PULPA, voz semiculta procedente del lat. pŭlpa ‘carne’, ‘pulpa de los frutos’.

1.ª doc.: S. XIV o XV, Leyes de Moros, Memorial Hist. Esp. V, 427ss.

Donde vale ‘yema del dedo’. Está también en el Glos. de Toledo, mas allí parece ser errata por culpa. APal.: «es carne sin grossura, que assí se llama en vulgar, y dízese pulpa porque apalpándose muchas vezes refuye» (396b); Nebr. («carne sin huesso»). De uso común desde el período clásico por lo menos. En Cuba es especialmente la del fruto del tamarindo, y también el dulce o pasta hecho de pulpa de frutas, como de tamarindo, guanábana, mamey, etc.; figuradamente se dice para expresar algo excelente: ese edificio quedó pulpa, esta mujer está pulpa (Suárez; Ca., 188); metáforas semejantes podrían señalarse en otros países. Aunque los sentidos de pulpa en cast. no acusan un vocablo más culto que en los demás romances, en éstos la Ŭ se ha cambiado en o (incluyendo el port. y cat. plpa, que se extiende hasta el arag. de Ansó: RLiR XI, 114); por esta sola razón sería excesivo considerar que en castellano es latinismo; pues también se conserva la Ŭ en dulce y surco en condiciones semejantes; seguramente el influjo culto se redujo a restablecer la l de una forma popular *pupa, donde hubo tratamiento semejante al de duz (DŬLCIS), bu(i)tre, Utrera, cutral, etc. (*pupa no era forma viable por confundirse con el infantil pupa ‘llaga’).

DERIV.

Pulpear urug. ‘comer bien’ (Malaret). Pulpejop. del braço: torus» Nebr.]; polpillo arag. ‘palma de la mano’ (Plan, Gistáin, Bielsa: BDC XXIV, 177). Pulpero ‘artefacto para obtener pulpas’. Pulpeta [Estebanillo González (Nougué, BHisp. LXVIII)]; pulpetón. Pulposo.

Pulpero amer. ‘el que tiene tienda de comestibles y bebidas’ [ley de Indias de 1586]1, voz empleada en casi toda América2, sin duda derivada de pulpa por ser la de frutos tropicales, y el dulce que con los mismos se hacía, el principal artículo que podían expender estos comerciantes en las primeras zonas pobladas por españoles alrededor del Mar Caribe, y en la economía primitiva de las primeras colonias3; la etimología que deriva pulpero del mej. pulque, sólo se basa en autoridades tardías4, y choca con un infranqueable obstáculo fonético y con la circunstancia de que las áreas geográficas de los dos vocablos se excluyen mutuamente5; bibliografía: Granada, Vocabulario Rioplatense, 329-31; L. Wiener, ZRPh. XXXIII,: 526-29; Lenz, Dicc. 644-5; pulpería ‘tienda del pulpero’ [1627, Simón; y en la ley de Indias IV, viii, 12, cuya fecha exacta no conozco].

1 Cita de Wiener, p. 527. Es muy frecuente desde princ. S. XVII: «xugadores sin número y: coimeros, / mercaderes del aire lebantados; / alguaziles-ladrones mui cursados, / las esquinas tomadas de pulperos», h. 1600, Rosas de Oquendo, que vivió en el Perú y en Méjico (RFE IV, 352); hoy todavía suelen las pulperías estar en esquinas de calles y cruces de caminos, de suerte que esquina significa ‘taberna o boliche rural’ arg. (Corominas, Toponomástica Cuyana, en Anales del Inst. de Etnogr. Amer., Mendoza,. V, 98): «como dizen en Tierra Firme y Pirú, ha de ser pulpero, y quando lo alcance se ha de tener por honrado», y en nota «assí llaman los regatones, que venden quanto ay, en las Indias», 1606, Al-drete, Origen de la L. Cast., ed. 1674, 29 v° 2; V. además las citas de Garcilaso el Inca y de Guarnan Poma (1613) en Wiener y Friederici (Am. Wb., 530b), y muchas más en Granada y en la bibliografía que cito.―

2 Como pulpero y pulpería ya están en Aut. (con citas) y en todas las eds. de la Acad., no están incluidas estas palabras en muchos diccionarios de americanismos. Sin embargo, consta su empleo en el Plata (donde hoy es vocablo rural: Tiscornia, M. Fierro coment., s. n.; ejs. antiguos en Chaca, Hist. de Tupungato, 186, 191), en Chile (hoy sobre todo en el Norte y el extremo Sur), en el Perú, Venezuela (Aristides Rojas), Guatemala y Sto. Domingo (pulpería ‘pequeña tienda de comestibles, en ciudad o campo’, pulpero, BDHA V, 188), y parecen ser generales, salvo en Méjico, donde según C. E. Quirarte sólo se conoce tienda de abarrotes o tendejón (V. más citas en Lenz y en Malaret).―

3 Que el pulpero expendía frutos consta por varias autoridades: Simón, Noticias Historiales (1627), define el pulpero «el que vende en público frutos de la tierra, y de Castilla, fuera de ropa, particularmente cosas de comer, no guisadas»; Gaspar de Escalona (1675) dice que en la pulpería peruana se venden plátanos y miel además de vino, pan, queso, manteca, aceite, velas y «otras menudencias»; Antonio de Ulloa (S. XVIII) menciona almendras, pasas, aceite, vino y aguardiente. Claro está que por entonces las condiciones económicas ya habían cambiado y se podían importar frutos europeos.―

4 Juan de Solórzano Pereira, Política Indiana (1648): «tiendas que en Castilla llaman de abacería y en las Indias de pulpería o pulquería». Pero el conocimiento que Solórzano tenía de estos asuntos era más legal y teórico que vivido, y la pulquería mejicana es un lugar donde sólo se vende pulque (Ramos Duarte).―

5 Respecto del desconocimiento de la pulpería en Méjico V. la nota 2. Por el contrario el pulque en Sto. Domingo sólo se conoce por lecturas y viajes (BDHA V, 129), y lo mismo advierte respecto del Perú E. D. Tovar R. (Malaret). Quizá coincidan las dos áreas en la América Central, pero sólo allí. No me detengo ya en la etimología pulpo, ridiculizada con razón por Wiener y Tiscornia, aunque todavía la repite la Acad.