PULCRO, tomado del lat. pŭlcher, -chra, -chrum, ‘hermoso’.
1.ª doc.: Princ. S. XV, Fco. Imperial (Lida, Mena, 256). Aut. («hermoso, aseado y de buen parecer; aplícase regularmente a la persona que cuida con demasía de su compostura y limpieza»).
DERIV.
Pulcritud [Aut.], de pulchritūdo ‘hermosura’. Pulquérrimo [2.° o 3.r cuarto S. XIX, Bretón de los Herreros, en Pagés; Acad. 1925, no 1843], de pulcherrĭmus, superlativo de pulcher.