PRUIDA, gall.-ast. ‘paso de montaña por donde traspone el caminante’, origen incierto, quizá de PRĶDէTA, participio de PRODIREaparecer (a la vista de alguien)’, por ser el lugar donde se ve aparecer a los que llegan.

1.ª doc.: 1955.

El vocablo presenta notable parecido con el catalán Prúit, municipio del p. judicial de Vic, formado por varios caseríos, de los cuales el más conocido (llamado El Coll de Pruit), se encuentra precisamente en lo alto de la sierra que separa las comarcas de Vic y Olot, y en el lugar por donde traspone el viejo camino real que unía las dos ciudades1. La semejanza de pruida con el ast., gall., port. y cat. pruir ‘sentir comezón’ (del lat. vg. PRUDIRE, disimilación de PRURIRE íd.) quizá no sea significativa, dada la disparidad semántica, aunque en rigor quizá podría encontrarse algún enlace2. Es lícito pensar, por lo tanto, en el lat. PRODIREmostrarse, aparecer a la vista de alguien, salir en público’, conservado en romance por el engad. pruir, Valtelina prudì, Bormio pruir ‘germinar, retoñar’ (REW 6768). En efecto, la pruida (según me dice Dámaso Alonso, véase más abajo) no es un collado en general sino el lugar preciso por donde un camino de montaña se pierde de vista. Ahora bien éste es también el lugar por donde el viajero que llega aparece a la vista de los que esperan su llegada. El tratamiento fonético no presentaría dificultad, sobre todo teniendo en cuenta la caída general y temprana de la -D- intervocálica en gall.-port., leonés y catalán.

Me escribe Dámaso Alonso precisando que es casi únicamente palabra gallega, de la zona fronteriza del asturiano, aunque también «entra en el leonés, pero allí sólo como topónimo. Sólo conocen el sentido en los Oscos (especialmente en Sta. Eulalia de Oscos), a más del verbo trespruidarša trespruidu!). En los demás sitios, donde se conserva como topónimo, las gentes ignoran en absoluto el significado: sin embargo los lugares (visitados por mí) comprueban que siempre designó la misma cosa, y que el significado se ha perdido quedando el topónimo. Mejor que ‘paso de montaña, etc.’ (que pone V.), creo que el sentido ese se llama en castellano traspuesta o asomada». Espero que mi distinguido amigo trate de la cuestión en su libro sobre el gallego-asturiano, tan vivamente esperado.

El vocablo se extiende hasta el interior de Galicia (Piel, Misc. de Etim. Port. e Gal., 1953, p. 33) y, como topónimo, llega hasta el leonés de Babia (Gn. Álvarez)3; pero existiendo en leonés, donde no cae la -N- intervocálica, no cabe pensar en un derivado de PRONUS, como hace Piel. Para el tratamiento fonético de PRODէTA, comp. el port. y gall. eido ‘entrada y terreno anejo a la casa’, lat. ADէTUS (REW 167; Leite, RL III, 62) («os eidos nativos» ‘los agros, las tierras’, Castelao 193.6), peido, lat. PEDITUS.

1 Se menciona ya en la forma Pruit en un doc. de princ. S. XIII publicado por el canónigo Ripoll (IV, 4); Prug, que leo en un doc. de 1133, en una monografía local, no es forma de confianza, quizá mal leída.―

2 Rato da pruir como equivalente de apetecer, y se podría pensar que la pruida es el lugar deseado, donde termina la fatigosa subida. Pero aparte de que esta ac. no ha existido nunca en cat. ni port., la semántica de Rato es siempre muy imprecisa, y a juzgar por Vigón sólo se emplea pruir con este sentido en calidad de expresión figurada: estar pruyéndoy’a un les uñes ‘tener comezón por pelear’. Sea como quiera pruir, en éste y en el sentido propio, es sólo verbo intransitivo, y por lo tanto de ahí no podría venir un participio pruida ‘deseada’.―

3 José Manuel González, Toponimia de una Parroquia Asturiana, Inst. de Est. Astur. 1959, 71-73, localiza copiosamente como topónimo, por lo menos hasta el meridiano de Oviedo (y en Lena y Mieres más al Este); y aun en el Oriente de Asturias, si es cierto que Prida < Pruida, lo cual puede ser, pero no da prueba. El sentido no sería el dado aquí sino ‘cuesta’, lo cual tampoco prueba suficientemente. En todo caso el lat. pro no significa ‘sobre, encima, de lo alto de’, y por lo tanto no puede tratarse de PRODITA concebido como una cuesta vista desde arriba, según él pretende.