PRUDENTE, tomado del lat. prūdens, -ĕntis, ‘previsor’, ‘competente’, ‘prudente’.

1.ª doc.: Berceo.

Sólo dos veces en este autor, y en dos pasajes vecinos (S. Dom., 22c, 28b; prudient en uno de los tres mss., tentativa fracasada de adaptación a la fonética popular). Es probable que por entonces no fuese más que un latinismo personal de este poeta eclesiástico, pues es palabra ajena a muchas fuentes medievales, como el Cid, Apol., Conde Luc. y Libro de Buen Amor. APal. lo emplea ya como voz conocida: «oculatus:... quien vee y es prudente y agudo» (321b); también está en Nebr., Covarr. y es frecuente en los clásicos. Hoy es voz generalmente empleada, aunque no general entre gente poco instruída; en las ciudades es más vivo ya que el antiguo cuerdo.

DERIV.

Prudencia [Corbacho (C. C. Smith, BHisp. LXI); APal. 94d, 141d, 393b; Nebr.; etc.]; prudencial; imprudente, imprudencia [h. 1440, A. Torre (C. C. Smith, BHisp. LXI)].