PROPIENDA, voz técnica, probablemente tomada del francés: al parecer se trata de un derivado del fr. antiguo porprendre ‘rodear’.

1.ª doc.: Aut.

Definido ahí: «término de bordadores: una tira de angéo, que doblada a lo largo se clava en el rebaxo que por la parte de adentro tienen los palos largos del bastidor: y sirve para coser y asegurar en ella la tela que se ha de bordar». Según la. Acad.: «cada una de las tiras de lienzo que se fijan en los banzos del bastidor para bordar»; banzo es «cada uno de los dos listones de madera más gruesos del bastidor para bordar, guarnecidos con tiras de lienzo a que se cose la tela». Nada parecido conozco en port., cat. (donde se dice veta de teler: Labèrnia; BDC IV, 70, s. n. bastigi); oc. ni fr. mod. (galon de l’ensouple).

Sin embargo, es probable que, como ocurre a la mayor parte de los tecnicismos de oficios, sea voz tomada de otro romance, seguramente el fr. Ahí existió el verbo porpoindre ‘cubrir’, ‘perforar’ y ‘bordar’, con derivados porpointier ‘bordar’, porpoindeor ‘fabricante de perpuntes’, porpointe ‘perpunte’, porpointement ‘objeto bordado’ (God. VI, 301-2), y el moderno pourpoint ‘perpunte, jubón pespuntado’. Sin embargo, como la propienda no es un objeto bordado, sino empleado para bordar, me inclino más a partir del fr. ant. porprendre (a veces porpendre), verbo conocidísimo y sumamente empleado, desde el S. XI hasta el XV (G. de Machaut, C. de Pisan), con varias acs. (‘ocupar’, ‘extenderse’) y particularmente ‘rodear, abarcar’ (14 ejs. en God. VI, 304a): en efecto la propienda rodea la tela que va a bordarse. Los operarios franceses que enseñarían en España el manejo del bastidor de bordar hubieron de servirse de este verbo con referencia a la propienda, y como también empleaban porpoindre ‘bordar’, era fácil que se produjera una leve confusión, en virtud de la cual sus discípulos castellanos tomarían porprendre por un término específico de bordadores, y como nombre de la propienda. La eliminación disimilatoria de una o dos de las rr (una de ellas ya solía perderse en fr.), y la adaptación a una terminación cast. (según el modelo de vivienda, hacienda, bebienda, etc., frente a las correspondencias fr. en -ande) no presentan dificultad alguna1.

1 Imaginemos cuál sería la respuesta del operario francés a la pregunta del aprendiz hispano acerca del nombre de la propienda: «c’est le galon à pourprendre». En su media lengua francesa éste tomaría este vocablo por el nombre propio del galon.