PRO m., del lat. vg. PRĶDE ‘provecho’, extraído de las palabras del latín clásico PRĶDEST ‘es útil’, PRĶFէCIT íd., cambiadas vulgarmente en PRODE EST, PRODE FACIT.
1.ª doc.: Cid.
En latín clásico el étimo de este vocablo no era palabra independiente: hallábase solamente en combinaciones como prodesse y proficere ‘ser útil’, cuyo primer elemento es el mismo de prodire ‘avanzar’, prodigere ‘empujar adelante’, etc.: se trata, pues, de la preposición pro ‘adelante’, también empleada como preverbio, y que podía tomar una ac. figurada de progreso moral o provecho; prod- era variante empleada ante vocal, lo mismo que red- (redigo, redhibeo, redimo, etc.) en lugar de re-. Ahora bien, el lat. vg. tendió a disociar los dos elementos, principalmente en prodesse, cambiándolo en prode esse. Así ya en la Peregrinatio Aetheriae (1.ª mitad S. VI): «tollent surculos et prode illis est» ‘y les da resultado’ (ed. Geyer, p. 49); prode est, prode sunt y esse prode se encuentran en el Dioscórides lombardo del S. VI (RF XIV, i, 627), «prodest: prode est» en CGL V, 137.26, «conducit: prode est, juvat» en CGL IV, 37.45; Nonio (princ. S. IV), tomándolo por lo visto por un adverbio (de ahí cat. prou ‘bastante’), llega a formar un comparativo prodius (Diez, Wb., 257). En otros romances (comp. aquí prohombre) PRODE toma un valor de adjetivo (cat. ant. prous, oc. ant. pros, fr. preux, it. prode); en los mismos y en iberorromance toma el valor de un sustantivo. A todo ello se prestaba la combinación est prode, de donde se partió. Acerca de esta familia romance, V. el completo artículo de W. Förster, ZRPh. XV, 524-8.
DERIV.
Proeza [Alex., 2128dO, prodeza P1; S. XV, Amadís, Aut.]; como en cast. no existe, al menos con carácter independiente, un adj. pro, quizá se tomara del fr. ant. proece (hoy prouesse) o de la forma cat.-oc.
CPT.
Procomún o procomunal [Rim. de Palacio, 285b]. Prohombre [proomne, Berceo, Mil., 111]; es inseguro que se tomara del fr., como se afirma en el REW, 6766.
1 En cuanto a proveza, en el Cid, 1292, y Berceo S. Dom., 39c, ‘provecho, ventaja’, su origen es menos seguro; V. otra explicación en M. P., Cid, 810-1. Pero es probable que sea proeza, atraído semánticamente (en Berceo, no en el Cid) por el verbo provecer. Provencia en Apol., 93a, es variante de providencia y no significa ‘provecho’ como creyó Marden. ↩