PRADO, del lat. PRATUM íd.
1.ª doc.: orígenes del idioma (doc. de 938, Oelschl.; Berceo, Mil., 19a, 20a, 21a, etc.).
DERIV.
Pradal ‘pradera’ (Berceo, Mil., 610; Alex., 1606; Aut. sin ejs.). Pradejón. Pradeño. Pradero adj. ant. («cosa de prado, pratensis», Nebr.); pradera [Oudin, no Covarr.; Aut., sin ejs.; pero es el vocablo generalmente usual en la actualidad; sólo ant. en cat.: Lulio, Meravelles, N. Cl. II, 107, 123.141]; pradería [h. 1580, Fr. L. de Granada]; praderoso. Pradial, imitación del fr. prairial. Empradizar. Cultismo: pratense.
1 «Vámonos al Prado / que hay mucho que ver, / muchachas bonitas, / de buen parecer», O. di Lullo, Canc. Santiago del Estero, p. 447, nota 2425. ↩