POSTE, tomado del lat. pŏstis ‘jamba o montante de una puerta’.

1.ª doc.: h. 1400, glosarios.

En los del Escorial y de Toledo traduce el lat. columna y otras dos palabras del bajo latín, que designan dos tablas del astrolabio. APal. dice «posticum... et posteca es mina y es puerta baxa y es postea (374d); Nebr.: «poste para sostener pared: tibicen, -inis [es decir: ‘puntal, pilar’]; poste de puente de palos: sublicium». Aut. define «la coluna o pilar de piedra, madera u metal, que sirve para sostener algún edificio» y da ejs. de los SS. XVI y XVII; Cej. VIII, § 68. Hoy poste es más bien un madero vertical empleado para sostener un anuncio para marcar la entrada de un lugar, para servir de apoyo a una línea eléctrica, etc.; las acs. antiguas están más cerca de las latinas de postis. Esta palabra se ha conservado en forma hereditaria en cat. y oc. pòst f. ‘tabla, plancha de madera’ (género diferente del lat. y cast., explicable por el influjo del sinónimo TABULA), fr. ant. post (de donde fr. mod. poteau ‘poste’), sobreselv. piest, alem. pfosten ‘jamba’, galés post. Según muestran la o abierta del cat. y del oc. mod. pos(t), pos(se), pouest, etc., el sobreselv. piest, y la etimología que se suele atribuir al lat. postis (p-sti-s), este vocablo latino había de tener ֊ breve. Luego es fuerza admitir que en castellano será voz culta o semiculta, y lo mismo podremos sospechar para el port. poste, de iguales acs. que el cast.; quizá por su empleo en la construcción de iglesias.

DERIV.

Postelero [1696, Vocab. Mar. de Sevilla]; quizá de un derivado del fr. poteau (fr. ant. postel) o de oc. poustelo ‘tabla pequeña’; o bien cruce de poste con mastelero.