PERCEBE, probablemente alteración de *polcébe(de), procedente del b. lat. pollĭcĭpes, -ĕdis, íd., compuesto de pollex ‘pulgar’ y pes ‘pie’, así llamado por su forma semejante a un dedo adherido con un pedúnculo a las rocas.

1.ª doc.: h. 1546, Fdz. de Oviedo, Quinquagenas1; Terr.; Acad. 1884, no 1843.

Extracto las definiciones de estos diccionarios: «fr. pousse-pieds, pescado marino en que se halla multitud de ellos como arracimados, de modo que cada uno parece a manera del dedo pulgar del pie2, por lo cual les llaman en latín policipedes; otros dicen en cast. porcebes, y otros precebes, según la variedad de costas y lugares»; «marisco crustáceo con el cuerpo cubierto de cinco valvas principales y el cual tiene un pedúnculo carnoso terminado en forma de pesuña, con el que se agarra a las peñas; se cría formando grupo y es muy estimado y común en toda la costa de Galicia». En efecto, el nombre científico es Lepas pollicipes3. En Santander se dice precebias f. pl. (G. Lomas), procedente de *polcébe(d)as; la forma más cercana a la etimología, porcebes, indicada por Terr., se oye en el Oeste de Asturias (Acevedo). En gallego pecebes, pecebres, perceb(r)es, preceb(r)es (Vall.), pezebres y p(r)ecebres según Sarm. CaG. (84v, 238v, cf. Pensado, pp. 208-9); en port. perceve, que Filinto (S. XVIII) describió así (Fig.): «marisco aferrado as rochas do mar, longo como um dedo mínimo, corpo verde, cabeça vermelha, muito saboroso». El fr. pousse-pieds aparece escrito pouce-pieds en el S. XVI, pousse-pié en 1558 (Littré, Dict. Gral.). Sarmiento terminó por hallar el étimo correcto pollicipes, que creo encontró ya en la literatura naturalista de los SS. XVI-XVIII que manejaba con gran erudición. Aunque pollicipes no se encuentra en latín clásico, parece claro que esta denominación del latín científico debe tener considerable antigüedad, pues sólo así se explica la evolución muy regular de POLLէCէPĔDES en *polcébe(d)es, comp. TRէPĔDĔS > trébedes o estrebes; debe de ser representante semiculto más bien que puramente popular, a juzgar por la sorda c del port. perceve y por la contradicción entre el cast. pulgar, port. polegar POLLICAREM y el primer componente POLLEX. Comp. Spitzer, AILC I, 39.

1 «Después que se da carena, e se despalma... ráspanlas primero e límpianlas muy bien, quitándole los perçebes e costras e suziedad», p. 236.―

2 Azkue (pero no Bera-Me.) registra anperna ‘percebe, crustáceo’ como vizcaíno, y guip. lanperna; pero añade «arcaico»: de esto se deduce que solamente lo conoce por el nombre de lugar Anpernarri «nombre de un peñón entre Lequeitio y Ondárroa». Si contiene el rom. PERNA ‘pierna’ (del cual no encuentro ningún dato en vasco) sería un compuesto; pero no veo claro si contendría atz ‘dedo, pulgada’ o anitz ‘muchos’ anka ‘pierna’, amu ‘anzuelo’ o anpa ‘hinchazón’. Schuchardt, Bk. u. R. 34, dice que es préstamo del fr. bernache. Ignoro el origen del nombre culto anatifa, fr. anatife, que Azkue emplea para traducir el vco. lanperna; no parece haber relación con el vasco lafatina, lapatina ‘agrimonia, bardana’ que viene del lat. LAPATHIUM; sí con el nombre latino de naturalistas concha anatifera para cuya explicación, vid. el FEW I, 334.―

3 Carus I, 380-1, donde creo que no figura el nombre español, pues el percebe es raro en el Mediterráneo; falta en Medina Conde. A Barcelona se llevan desde el Cantábrico.