PELTRE, voz común a todos los romances de Occidente y a algunas lenguas germánicas, de origen desconocido1; la forma castellana parece tomada del oc. o cat.
1.ª doc.: 1434 («un plato grande de peltre para dar agua a las manos», y dos ejs. más), invent. Alcaraz, Arch. Cat. Toledo (A. Castro); 1541, testamento de F. de Rojas: «dos cobertoras de hierro; yten un plato de peltre» (RFE XVI, 380).
Más tarde «un plato de peltre pequeño» en invent. murciano de 1614 (G. Soriano, BRAE XIII, 495). Aut. aduce ejs. del S. XVII. Según Covarr. este metal «viene de Inglaterra y de aquellas partes, y truxo consigo el nombre». Mas por razones fonéticas el ingl. pewter hubo de tomarse del fr. ant. peautre, antes pialtre [S. XII], y no al revés; el oc. peltre o peutre es frecuente desde 1270 (Coutume de Montoussin, Levy VI, 197-8); del cat. peltre (Fabra) no tengo, quizá casualmente, testimonios antiguos; el it. peltro se encuentra desde Dante (hay peltre en veneciano y ya en el S. XV, glos. de Mussafia). La forma italiana con -o final parece indicar que el cast. y port. peltre se tomarían del galorrománico o catalán, y así lo confirma la falta de diptongación, frente al diptongo del fr. ant.; cierto que en gallego da pruebas de pronto arraigo, pues en los años de 1700 eran los pedazos redondos de los platos de estaño o de talavera, con que, en lugar de ochavos, jugaban los niños (Sarm. CaG. 124v y p. 163). Hay también ingl. spelter, pero no es forma antigua [1661], y en cuanto al neerl. med. speauter, b. alem. spialter, su diptongo indica procedencia francesa; también son de origen romance el irl. péatar, gaél. feodar y galés ffeutur (Thurneysen, Keltorom., 70). El origen debe de ser prerromano, pero no se puede precisar más, pues no conduce a mucho afirmar, sin bases concretas, que es «lígur». Comp. REW 6382; Skeat, s. v. spelter; Diez, Wb., 240; Mahn, Etym. Untersuch., 177-8.
DERIV.
Peltrero.
1 Brüch, Sitzber. Wien CCXXIII, ii, 1958: de una lengua indoeuropea del N. del Mediterráneo (diferente del céltico), emparentado con el scr. pāƫīra y palitáɅ ‘cano’, ‘de cabello gris’. ↩