PEER, del lat. PୱDĔRE íd.
1.ª doc.: h. 1400, glos. del Escorial.
DERIV.
Pedo [h. 1400, glos. del Escorial; Canc. de Baena, n.° 105, v. 5], del lat. PୱDէTUM íd.; secundariamente ‘borrachera’ arg., chil. (M. Fierro I, v. 879, y glos.; Draghi, Canc., 354; comp. cat. pet ‘borracho’), por alusión al mal olor del ebrio; la Acad. registra el vulgarismo pea ‘borrachera’ [1914, no 1843]; empedarse ‘embriagarse’ arg. (Draghi, Canc., p. CXXVIII); pedorro [Nebr., con el sinónimo pedocio, no conocido por otras fuentes, «pedacius, -a»]; pedorrero; pedorrera; gall. peidorreiro, -eira (en un refrán, Sarm. CaG. 111v); pedorreta. Petar ‘agradar, complacer’ intr. [Acad. ya 1817; ejs. del S. XIX en Pagés], probablemente tomado del cat. petar ‘peer’, vulgarmente empleado en el sentido de ‘tener el capricho de (hacer algo)’ (li va petar d’anar-hi); del mismo origen quizá el leon. y gall. petar ‘golpear, llamar’; otro derivado de petar ‘complacer’ será el familiar petera ‘obstinación colérica’. Petardo [S. XVII, Aut.], tomado del fr. pétard íd., derivado de péter ‘peer’, ‘estallar’; petardero; petardista; petardear; y, por cruce con apetite: peteretes ‘golosinas’.
1 Pero peer es frecuente en la E. Media (V. el glos. de las CEsc. de R. Lapa). ↩