PAÚL, ant., del lat. vg. PADȢLE, metátesis de PALUS, -ȢDIS, ‘pantano, estanque’.

1.ª doc.: padul, 1091, doc. arag. (Oelschl.).

Es sumamente frecuente en escrituras latinas o semirromances del período arcaico, en toda la Península y en otras partes de la Romania. En el territorio lingüístico castellano hay, p. ej., «una vinea que est in illas paduls de Fornellos» en doc. de Montearagón del a. 1172 (M. P., Oríg., 209); en forma latina el testimonio más antiguo (padulibus) lo hallamos en doc. de princ. S. IX (RH VII, 283), después «pratis et pascuis et padulibus» doc. burgalés de 1011 (M. P., Oríg., 36.5), «illa binea de illa padule» doc. arag. de 1063 (íd. 46.4) y otros citados por Oelschl. Los nombres de lugar mozárabes Padul y Padules abundan en Granada, Málaga y Almería y uno de ellos ya está citado por Abenaljatib († 1374), vid. Simonet. En Portugal paúl sigue vivo hasta la época moderna, padulibus se encuentra allí ya en doc. de 968, y paul es frecuente en docs. de los SS. XI-XIII (CortesƟo). En el territorio lingüístico catalán sólo lo encontramos en la zona occidental: «a campo de las pauls», «agro del palaço de la paúl» en doc. de Ovarra (M. P., Oríg., 348, 194n.2), justamente en la zona del Nordeste de Huesca donde hoy está el pueblo de Les Paüls, y hay otro Paüls en los Puertos de Tortosa, etc. Sin embargo, el área hispánica de esta forma llegaba por los Pirineos Orientales hasta la zona Sur del Languedoc, pues el actual pueblo de Paziols en el Aude constituye la evolución fonética normal del antiguo Padullis (doc. de 1262) o Pasulis (1208), vid. Sabarthès. Además en el vasco de Vizcaya se ha conservado padura, fadura ‘marisma, terreno inundado junto al mar y los ríos’, madura ‘terreno bajo en la confluencia de arroyos y ríos’ (Azkue). Fuera de la Península hay también bearn. pahû (Palay) y algún representante dialectal en Italia, Cerdeña, Albania, y el rum. pădure (REW 6183). Trató detenidamente del vocablo P. Aebischer en Homen. a Rubió i Lluch I, 161-174 (trabajo fundamental, cuyos datos no repito aquí).

La difusión romance de PADȢLE nos autoriza para atribuirlo al latín vulgar, tanto más cuanto que el ms. B de San Isidoro reemplaza la forma paludes por padules (Etym., ed. Lindsay, XV, xiv, 18). Por lo demás, el clásico PALUS, -ȢDIS, ha dejado descendencia en italiano, rético y galorrománico, y no es del todo ajeno a la toponimia del Este y Sur de España: Cabo de Palos en Murcia, que en el Idrisí (1154) designa todavía la adyacente laguna del Mar Menor; Palos de Moguer; Pals, en la zona pantanosa del Bajo Ampurdán. Palude es latinismo raro en castellano [trad. del com. de Benv. da Imola a la Commedia, ms. 10208 Bibl. Nac., fol. 92r: «palude o laguna» (en este mismo texto y en la trad. de la Commedia atribuida a Villena está paluda); El Cartuxano; Fz. Villegas (C. C. Smith, BHisp. LXI); 1570, Aut.; quizá mozarabismo en and., donde AV lo localiza en Córdoba].

DERIV.

Paular [S. XV, Caída de Príncipes, Gómez Manrique, Cej., Voc.]; hoy en la toponimia (valle del Paular en el Guadarrama). Derivados cultos: paludoso ant. (Villena, Doze Trabajos, p. 65; Aut.]; paludismo; palúdico. Palustre ‘perteneciente a laguna o pantano’ [1555, Laguna], tomado de palustris íd.