OVA, ‘planta de la familia de las algas’, del lat. ŬLVA ‘alga que crece en fuentes y estanques’.

1.ª doc.: h. 1400, glos. de Palacio («alga: ovas»).

Posteriormente leemos en APal. «alga es ova que nasce en las aguas stañadas... y aun es alga lo que el mar echa a la orilla» (13d), «ulva es ova, yerva de charco, dicha de perpetua humedad» (533b), y en Nebr. «ova que nace en el agua: ulva, alga». Lo recoge Aut. como «hierba que se cría en la mar [recuérdese «el pez... aborto de ovas y lamas», en La Vida es Sueño] y en los ríos» y cita ej. de Laguna (1555). Cej. VII, § 108. Es palabra bastante común y bien conocida. Según A. Castro, oves en la prov. de Granada (seguramente forma mozárabe, con la -e < -a, propia del árabe granadino). Es también catalán, donde ya se halla en el Curial, a med. S. XV («torben les aygues e, mesclades ab arena, arranquen oves», N. Cl. III, 49); hoy en algunos puntos se dice voves (en el blanense J. Ruyra, Marines i Boscatges, 155, 156), con la conocida prótesis catalana de v- ante o- (vora ORA, volva ULVOS, vuit OCTO, etc.). Del mismo origen probablemente el trasm. ouga ‘alga’ (verde como ougas, RL III, 328), con paso de *ouva a ouga. Ya indicaron correctamente esta etimología M-L. (ZRPh. XII, 560; REW 90421) y Spitzer (Lexik. a. d. Kat. 150); y en efecto el sentido de ULVA corresponde perfectamente, V. la definición de S. Isidoro: «Ulva et typhus, herbae quae circa fontes et paludes stagnisque nascuntur; ex quibus ulva, id est alga mollis et quodammodo fungus, dicta ab uligine» (Etym. XVII, ix, 100): es vieja palabra latina documentada desde Catón, y su evolución fonética es irreprochable, comp. SULPHUR > azufre, CULMEN > cumbre, etc.

M. L. Wagner, VRom. XII, 365-6, cree que viene del galo ULVO- ‘tamo, polvo’ (harto alejado por el sentido) y quisiera rechazar la etimología ULVA alegando que ésta es sólo ‘espadaña’, pero no conoce la definición de San Isidoro. GdDD 378 mezcla las variantes de ova con las de alga, que en parte se podrán distinguir fácilmente atendiendo a que no puede haber ‘algas’ en provincias del Interior; las variantes del tipo (j)oca, ocla, ouca, en la zona cantábrica, quizá se expliquen por un intermediario vasco (aloka en Azkue). Debe rechazarse la etimología de Parodi (Rom. XVII, 70) ALGA (como paralelo fonético avuero < agüero no es exacto); el vco. vizc. auka «liquen, musgo», b. nav. y sul. auga «mimbre silvestre», augadera «id», augatze «álamo temblón» sí proceden de ALGA, a través del oc. augo (Michelena, BSVAP XII, 370). Y no tienen, en cambio, relación con ova; cierto que forma enlace entre ambos el gall. NE. olga (Viveiro, Sarm. CaG. A17r), variedad muy peculiar de argazo o alga, aunque quizá sea enlace secundario.

DERIV.

Ovoso.

1 Pero el bajo lemos. òuvo «espèce d’herbe qu’on croit mortelle pour les brebis» (Mistral), que el REW incluye en este artículo, no tendrá nada que ver, en vista del significado; además, si no me engaño, òu en este dialecto supone AL o AU.