OSO, del lat. ŬRSUS íd.

1.ª doc.: orígenes del idioma (doc. de 1032 [Oelschl.], Berceo, etc.).

De uso general en todas las épocas; Cej. V, § 30; común a todos los romances; tiene siempre s sorda en castellano antiguo. La forma orso, orsa del Alex. (O 985c; P osa), anuncia ya el urso portugués, semiculto (también val. orso). En cuanto al arag. onso y cat. ant. y dial. ons(o)1: el primero está ya h. 1200 en el Cronicón Villarense (BRAE VI, 208) y en inventario de 1497 (BRAE II, 93), y hoy es general en los Pirineos aragoneses y navarros (BDC XXIV, 176): no es forma exclusivamente aragonesa, pues lonso es general en judeoespañol2; esta n irregular se explica por propagación de la nasalidad en la forma frecuentísima con artículo indeterminado un oso, según prueba la variante extremeña el nosu (Krüger, St. zur Lautgesch. westspan. Ma., § 435; Espinosa, Arc. Dial., 167): de un oso se pasó a un onso o un no(n)so (de ahí la disimilación lonso), igual que de nasa ‘garlito’, mazana o macula se pasó a nansa, manzana, mancilla, etc.3.

DERIV.

Osa [o(r)sa, Alex., 985c]; en Asturias ‘cortón, Gryllotalpa’ (Vigón); duplicado culto: ursa. Osera. Osería. Osezno [S. XIV, Montería de Alf. XI, Aut.], del lat. URSICINUS: aunque éste no sé que esté documentado más que como nombre de persona, aparece con gran frecuencia en inscripciones de los SS. IV y V, y sobre todo en las de Galia y Renania, donde es evidente traducción o disfraz del nombre galo ART֊LO- ‘osezno’ o de su sinónimo germánico BARILA; en particular, en inscripciones de Tréveris cita Weisgerber (Rhen. Germ.-Celt., 113) cinco casos de Ursicinus, y además fué nombre de un rey alamánico del S. IV (cf. el caso de una madre celta Artula que impuso a su hija su mismo nombre traducido al latín como Ursula, CIL XIII 3909, o. c., p. 118); y cf. los demás nombres de persona célticos de Tréveris de igual raíz Artillus, Artilla, Artinus, Artisius, Artula, Artus (Weisgerber, o. c., p. 119, 126 n. 77). Osuno.

1 En el Principado generalmente se dice ós, también en gran parte del País Valenciano se oye el plural óssos (cuyo singular ignoro). Onso se dice actualmente en Mallorca, Tortosa y el Sur de la provincia de Lérida, pero ós en Barcelona, en el Pallars, etc.; el rosell. urs es galicismo, pese a la opinión de Par (RFE XVI, 408), que está mal informado al asegurar que lo antiguo en catalán era ors: está fuera de dudas que el catalán asimila RS con la misma regularidad que el castellano. En la Edad Media se encuentra óssos ya en el S. XIII, en Lulio (Meravelles, N. Cl. II, 140; aunque también ors, forma semiculta o aprovenzalada), en doc. barcelonés de 1444 (Butll. de l’Assoc. Cat. d’Antrop., Etnol. i Prehist. IV, 237), etc.; no hay que dejarse desorientar por el hecho de que Ag. recoge algunos ejs. de ors y onso y ninguno de ós: los lexicógrafos atienden a lo raro y no a las formas comunes y consabidas. En cuanto a ons u onso es bastante común en la Edad Media (si bien no quizá predominante): ons (pl. onses) se halla en Bernat Oliver, Excitatori (¿h. 1400?), 105; onso en el valenciano J. Esteve (1489), y junto con ós en el citado documento de 1444; el plural onsos, que puede corresponder a ambos singulares, está ya en el mallorquín F. d’Oleza, S. XV (RF XXIII, 728), y en varias fuentes valencianas: doc. de 1328 (Bol. Soc. Castellón. Cult. XV, 201), Jaume Roig, v. 6729, Tirant lo Blanc. El singular onso podría ser préstamo mozárabe o aragonés, pero más bien creo que se deba a analogía del plural onsos, empleado con bastante frecuencia.―

2 M. L. Wagner, Judsp. von Konst., §§ 30, 33; Homen. a M. P. II, 196; Subak, 167.―

3 El oso acostumbra ir solo y hay más ocasiones de decir un oso que el oso o los osos, tres osos, etc. Las otras explicaciones que se han dado no son admisibles. No hay diferenciación o «disimilación» de las dos ss de osso (según admite Espinosa), entre otras razones porque fonéticamente hubo siempre una sola s sorda. Tampoco debe compararse este caso con los arag. pansa y ansa, que son casos de conservación de NS originaria (PANSUS, participio analógico de PANDERE) por analogía o por semicultismo: la prueba es que el ns de onso tiene por una parte más extensión geográfica (ya que lonso es judeoespañol) y por otra parte mucha menos, puesto que ansa y pansa son generales en catalán y en lengua de Oc, donde onso no se conoce.