ONTINA, ‘Artemisia aragonensis’, origen incierto, quizá prerromano.
1.ª doc.: h. 1780, en el botánico aragonés Asso.
La Artemisia aragonensis se halla en Cataluña, Aragón, Castilla la Nueva, Murcia y Este de Andalucía, es menos corriente en Navarra y Castilla la Vieja, y otra variedad es típica del Norte del País Valenciano. La variante entina recuerda el murc. entina «planta submarina que forma grandes manchas en el Mar Menor» (Sevilla, G. Soriano), cat. entina (o antina, que se pronuncia igual) ‘mata de algas’, ‘roca submarina’1; en Torrent de Cinca (al Sur de Fraga) he recogido antina como nombre de una planta local, que creo es la ontina aragonesa; mall. y menorq. altina ‘mata de algas en el fondo del mar’. Ignoro el origen de este vocablo y no puedo asegurar que sea lo mismo que ontina ‘Artemisia aragonensis’. Desde el punto de vista semántico todo esto está muy alejado del lomb. antina ‘montante de puerta’, ‘postigo’ (derivado del lat. ANTA, vid. RLiR XII, 51 y REW 492). ¿Será derivado de UNCTA en el sentido de ‘ungüento’ o ‘cosa grasienta’? Pero no sé que lo sea la ontina. No creo tampoco que pueda ser derivado regresivo de artemisa, altemisa. Nada análogo conozco en árabe (Bocthor, Gasselin, Lerchundi), en portugués ni en galorrománico (Mistral, Levy, Rolland)2.
Si arag. ontina ‘artemisa’ y cat. entina ‘mata de algas’ son una misma palabra, tiene que ser a base de la idea fundamental de ‘mata, matorral’, teniendo en cuenta que la ontina se llama también con el nombre genérico boja en algunas partes (boja en Almería, boja blanca en Baza, boja de olor en Huéscar, boja yesquera en Albox según Rojas Clemente), y en el artículo correspondiente he indicado que el sentido básico de boja parece ser ‘brote’. Ahora bien, esto recuerda el vasco ondo ‘planta de árbol’, ‘tronco’ (lab.), ‘cepa, tocón’ (ronc., sul.), ‘raíz’ (vasco común), ‘linaje, raza’; verdad es que esto coincide con el romanismo ondo ‘fondo’, mas puede ser coincidencia secundaria3. Como nd y nt alternan en vasco y en las hablas romances limítrofes, quizá podamos partir de un *ONTզNA, derivado romance del proto-vasco *ONTO ‘cepa’. Michelena (BSVAP XII, 369), con Holmer (BSVAP VI, 411), se inclina a creer, de acuerdo conmigo, que ondo sea palabra genuina en vco., con el sentido primitivo de ‘tronco’, ‘pie de árbol’ y en ciertos casos el árbol mismo, palabra que posteriormente fué identificada con el cast. hondo y asumió después el significado de éste.
1 Leo el vocablo catalán en J. M. de Sagarra, All i Salobre, p. 19, que contiene muchas palabras ampurdanesas. Alcover lo localiza en Sant Feliu de Guíxols (y el adyacente Sant Pol de Sagaró; «Sant Pol de Mar» será errata, pues en el habla de este pueblo, que conozco a fondo, no he oído el vocablo) y en Barcelona (por lo visto como palabra antigua), en ambos lugares en el sentido de ‘roca submarina’. Quizá no se deba esto a una mala interpretación, pues también altina sería ‘escollo a que se adhieren matas de alga’ en ciertas localidades de Mallorca, según el propio diccionario; pero la otra ac. ‘mata de alga’ es la más conocida (ibid., y Moll, AORBB II, 341).― ↩
2 Nada parecido entre los nombres de algas de la Flore Populaire. Nada entre los nombres de artemisieas, a no ser altilia en una nomenclatura del S. XV, o los b. lat. valentia, valentina (‘Artemisia Vulgaris’, Rolland VII, 61); semejanzas vagas y seguramente casuales.― ↩
3 Es cuestión oscura, sobre la cual deberán pronunciarse los especialistas. Sería concebible el paso de ‘fondo’ a ‘parte subterránea del árbol’ (ronc., sul.) y de ahí ‘raíz’, ‘tronco’ y ‘planta’, por otra parte de ‘fundo’ a ‘tierra sembrada’ y ondasun ‘hacienda, bienes’. Como sufijo, -ondo, antes que ‘lado, cerca’, según definen algo vagamente Azkue y Michelena, más bien parece significar ‘junto a, cerca de’ (Etxeondo, Ibarrondo, Larr(a)ondo, Ormaondo, Carricondo, Zalduondo, -uendo, Urondo, Arribiondo), hasta donde en rigor se podría llegar desde ‘pie del árbol’, ‘pie de la montaña’, y de ahí ‘al pie de’, ‘junto a’. Pero esto ya no es nada claro. Por otra parte es frecuente como sufijo para formar nombres de planta: sagarrondo ‘manzano’, madariondo, gereziondo, (p)ikondo; lo cual podría explicarse a base de ‘tronco, planta’; pero sí mi memoria no sufre confusión (y es lo que debieran aclarar los vascólogos) también forma colectivos de nombres de plantas y de otros sustantivos: Gaztañ(a)ondo, Aizondo, Aiztondo (¿o vale también ahí ‘junto a’?); Arredondo (pueblo de la prov. de Santander, junto al límite de Burgos y Vizcaya) podría tomarse por un colectivo equivalente de Arriaga, aunque algo romanizado, si bien no puede descartarse un origen romance ROTUNDUS. De todos modos pafece haber existido, junto al sufijo -ONDO, una variante -DONDO (o -TONDO, con -T- evolucionada en -d- en romance), quizá influida por -dun (de sentido afín) o comparable a -doi y -toi junto a -oi; comp. Aiz-tondo junto a Aizondo, Ariztondo y Aristondo junto a Haritzondo, El(e)izondo junto a Eliztondo y Lizondo. Michelena (Apellidos Vascos, § 491) no se pronuncia sobre el autoctonismo o erderismo del sufijo -ondo. De los ejs. citados aconseja Michelena, BSVAP XII, 370, prescindir de ondasun, por ser on ‘bueno’ + -tasun y de Arredondo que es románico. ↩