OLMO, del lat. ULMUS íd.

1.ª doc.: doc. de 935, y varios de los SS. XI y XII en Oelschl.

Posteriormente está en el Libro del Caballero de Juan Manuel (252b28), APal. (46d, 160d, 372b, 532d), Nebr., etc.; Cej. VII, § 108. De uso general en todas las épocas y común a todos los romances.

DERIV.

Olma [Acad. 1914 o 1899]. Olmedo [Nebr.; como nombre propio ya en 942, Oelschl.] u olmeda [Aut.]. Cultismos: ulmáceo, ulmaria.

Como el olmo es uno de los árboles más atacados por la hiedra, el berc. omiña o umiña es nombre de una enredadera como vid, vid. Sarm. CaG. 142r, 148r: parece ser más bien un *ULMէNEA adjetival que un dim. gallego, pues las localidades citadas están ya en área más bien leonesa; aunque en 155r, donde además da omeña, parece que se refiera al gallego propio.