OJOTA, rioplat., chil., boliv., per., ecuat., tomado del quich. dial. ušúta (en el Cuzco usúta) íd.
1.ª doc.: 1551, Betanzos.
Lenz,
Dicc. 357-9; Friederici,
Am.
Wb., 456. En Betanzos
uxuta, en 1553
hojota (probablemente grafía modernizada por el editor), y
ojota es frecuente en cronistas sudamericanos desde fines del S. XVI. Con razón observa Lenz que el fonema
š «no parece haber sido frecuente en el quechua antiguo»
1; en efecto, nuestro vocablo suena
usuta en el quichua normal (Lira) y así era ya en 1608 (Gz. de Holguín); la pronunciación
ušuta u
ošota se señala como propia del Ecuador. El caso es que los españoles que adoptaron el vocablo oirían
š, de donde
oxota, luego pronunciado
ojota, cuando cambió el valor de la antigua
x castellana. Quizá fuese
usuta palabra tomada de otro idioma; de otro modo habría que pensar que en castellano se tomó de un dialecto quichua, para lo cual haría falta encontrar una explicación. Sea como quiera, no cabe duda de que los conquistadores la aprendieron en el Perú, adonde se refieren los abundantes testimonios antiguos. En ciertas provincias del Norte argentino se mantiene en castellano la pronunciación
ušuta2, que algunos castellanizan en
usuta.
1 En la edición de 1901 de González de Holguín las palabras con sh- son casi todas agregadas por el editor moderno, P. Lobato, quien observa que los dialectos quichuas del Chinchaysuyo (Norte) y Quitosuyo (Ecuador) cambian la s en sh.― ↩
2 Así en Tucumán (Carrizo, Canc. II, 431), Santiago del Estero (O. di Lullo, Canc., 432), Córdoba, en algunos puntos de Cuyo (Draghi, Canc., 295); pero hay también ojota en esta región (Draghi, pp. XXXVI y 379; Rogelio Díaz, Toponimia de S. Juan). En Catamarca, según Lafone, se hace una distinción semántica entre las dos variantes, lo cual no sabemos si indica fecha de introducción diversa o distinta localización. ↩