ODRE, del lat. ŬTER, ŬTRIS, íd.
1.ª doc.: 1399, Gower, Confesión del Amante, 344 (hodre); glos. del Escorial y de Toledo.
DERIV.
Odrecillo [-zillo, ‘cuero para hacer manteca’, J. Ruiz, 1000b; ‘instrumento musical’, J. Ruiz, 1233c; Nebr.]. Odrero [J. de Valdés, V. arriba]; odrería. Odrezuelo. Odrina [«o., odre de buei: culleus», Nebr.]2; odrinada («lo que cabe en una odrina», Nebr.).
1 «Odre y odrero... por lo que agora dezimos cuero y botero; a mí, aunque soy mal moxón, bien me contenta el odre, porque no es equívoco como el cuero, pero no lo osaría usar; odrero sí, siquiera por amor de la profecía de Toledo, que dize: Soplará el odrero y levantaráse Toledo», Diál. de la L., 113.19.― ↩
2 Figuradamente ‘borracho’ (¿o ‘achacoso’?): «¡Calla, borracho! ¡Calla, cuero! Calla, odrina, poeta de viejo, músico falso», La Ilustre Fregona, Cl. C., p. 273. ↩