NALGA, del lat. vg. NATէCA íd., derivado del lat. NATIS íd.; en castellano es forma de origen leonés o gallegoportugués.
1.ª doc.: h. 1400, glos. del Escorial.
En el glosario de Toledo de la misma fecha aparece la forma propiamente castellana
nadga, que según la fonética de Castilla habría debido dar
*nazga. Posteriormente ya sólo se halla la forma leonesa
nalga: así en APal. (81
d, 296
b), Nebr., etc., y
Aut. (con ejs. clásicos); Cej. VI, § 81. Hoy es forma de uso general. No están claras las razones del triunfo de este dialectalismo, pero que lo es no cabe duda razonable; debe tenerse en cuenta que en este caso coincidía el leonés con el gallegoportugués, pues si bien en este idioma la terminación
-TէCU suele dar
?dego, la diferencia frente al tratamiento leonés no estriba en que el portugués no cambie las dentales en
l, sino en que no llega, por lo común, a sincopar la vocal; pero cuando la síncopa llega a ocurrir, entonces hay
l lo mismo que en leonés:
JUDICARE > port.
julgar (síncopa normal en posición pretónica), y así también
NATICA >
nalga (junto a
nádega1), en el cual la síncopa se explica por compensación del timbre más pleno de la vocal final
a.
NATICA es palabra documentada ya en latín, desde San Ambrosio, y ha dado descendientes en todos los romances de Occidente (cat.
natja, y no cat. ant.
nalga, como se escribe en el
REW).
DERIV.
Nalgada [Nebr.; Lugo, BRAE VII, 338, lo da como voz canaria, pero la creo general]. Nalgar. Nalgatorio. Nalgón. Nalgudo. Nalguear [Nebr.]. Del gall.-port. nádega: nadigões ‘grandes nalgas’ en dos CEsc. del S. XIII (R. Lapa 132.13. 18; 255.5).
CPT.
Notocordio, compuesto del gr. χορƌƲ ‘cuerda’ con νNjτος ‘espalda’, del mismo origen indoeuropeo que natis.
1 El port. nalga es hoy palabra grosera y nádega es el vocablo decente (Piel, RForsch. LXX, 134). ↩