MUSA, tomado del lat. mūsa y éste del gr. μοǢσα íd.
1.ª doc.: Juan de Mena, NBAE XIX, 120a; APal. 54d; Nebr.
DERIV.
Musáceo. Museo [Covarr.; 1612, Puente, Aut.], tomado del lat. mūsēum ‘lugar dedicado a las Musas’, ‘biblioteca’, ‘museo’, y éste del gr. μουσεƗον. La ac. moderna de museo aparece en el bajo Renacimiento, por alusión al centro de alta cultura creado en Alejandría por Tolomeo I, y a las grutas abiertas en villas griegas y adornadas con conchas y piedrecitas, lugares consagrados a las musas (Migliorini, Ann. Bull. of the Mod. Humanities R. Assoc., nov. 1956, p. 21). Músico [APal. 272d, 294b; Nebr.], tomado del lat. mūsĭcus y éste del gr. μουσικóς ‘poético’, ‘músico’; música [h. 1250, Setenario, fº 10rº; APal. 120d, 267d, 293d, 294b; Nebr.]1, de mūsĭca, griego μουσικƲ; musical [h. 1580, Fr. L. de Granada, Aut.], musicalidad; musicastro; musiquero.
Murga ‘compañía de músicos callejeros y desentonados’ [Acad. 1884, no 1843; ejemplos de P. A. de Alarcón, † 1891, y posteriores, en Pagés], ‘comparsa popular carnavalesca’ en la Arg.; cat. murga ‘orquesta desafinada’ (Ag.), ‘conversación fastidiosa’ (general en Barcelona; dar murga ‘importunar’ es castellano popular, Besses); probablemente, como indicaron P. Barnils (Mundart von Alacant, p. 135) y M-L. Wagner (Notes Ling. sur l’Argot Barc., p. 73), saldrá de *musga, forma semipopular de música2.
Mosaico [musayco, 1435-39, Pero Tafur; Alonso de Palencia «obra musaica de pintura fecha para que dure en los templos», 294b3; mos-, Covarrubias; mediados S. XVII, Aut.], tomado probablemente del it. moɊaico (ant. musaico) íd., y éste del b. lat. mosaicum opus (doc. en Italia, desde el papado de Juan XX, 1316-34), que parece ser alteración de μούσειος ‘relativo a las Musas’, ‘artístico’ (por confusión meramente formal con Mωσαȉκóς ‘relativo a Moisés’); lo más común en bajo latín es opus musivum, otra adaptación de dicho adjetivo griego; labores semejantes al mosaico se mencionan en Bizancio desde muy antiguo (por lo menos, en 765), y desde allí se importarían a Italia, donde el mosaico alcanzó gran desarrollo desde la Edad Media (Terlingen, 136; Du C., s. v. musivum; Bloch; Ernout-M., s. v. musivus). De ahí el cat. musicar ‘labrar (madera) entallándola con un dibujo’, hablando sobre todo de los pastores; en la Gr. Conq. Ultr. «cámaras labradas e pintadas con oro de música» II, 221rb 10.
CPT.
Cancamusa [1646, Estebanillo, DHist.], parece ser cruce de cancamurria con musa; recancamusa. Musicógrafo. Musicomanía; musicómano.
1 Aunque música falta en las principales fuentes medievales, y en esta época solían expresarse sus principales acs. con la voz son, se halla ya en varias del S. XIII (Gral. Est., 295a; Buenos Prov., 13.7).― ↩
2 No hay razón para creer que sea castellanismo en catalán, como sugiere Wagner, pues este cambio fonético es común a los dos idiomas. No es oportuna la idea de Spitzer (Bibl. dell’ARom. II, ii, 161) de relacionar con el fr. morgue ‘actitud altanera’. No sé si ya pensaba en esta voz popular el P. Noydens en la ed. de Covarr. de 1674, al agregar a este diccionario el artículo «Murga, villa de Vizcaya, fundáronla Griegos [!] mucho antes de nuestra Redempcion, e introduxeron la costumbre de arañarse, y arrancar los cabellos, quando fallecían sus parientes, y llorar entonado con versos lúgubres, hasta oy conservado aún, entre Vascos; assí mismo esculpir armas sobre los sepulcros, que por toda España corre. Garibay, lib. 4, cap. 29».― ↩
3 No es exacto que figure en Nebr., que sólo trae «Mosaica, cosa de Moisén», al menos en la 1.ª ed. Para usos especiales en Cuba, Ca., 72, 195. ↩