MUCAMA, urug., arg., chil., ‘camarera, sirvienta doméstica’, palabra procedente del Brasil, de origen incierto, indígena o africano.

1.ª doc.: 1869, Tschudi; Acad. 1899.

En portugués la registra ya Moraes (ed. de 1813), «mucama, a escrava que acompanha a cadeira da Senhora, em que sai á rua, no Brasil e África Portugueza». Otros, como los brasileños Beaurepaire y Macedo Soares (1888), registran mucamba. En castellano el primer lexicógrafo que estudió la palabra fué el uruguayo Granada (1890). En cuanto a la etimología, Beaurepaire y Lenz (Dicc., 514-5) sostienen que viene del tupí-guaraní poro mŏcâmbuhára ‘ama que da leche’, suponiendo que de ahí se pasara a ‘ama seca’ y luego ‘camarera’, lo cual es posible en efecto, pero la evolución fonética no es tan evidente como parece a Lenz. Granada (pero éste parece fundarse en Beaurepaire, a quien entendería mal), Renato Mendonça (1933) y Friederici (Am. Wb., 435), afirman que viene del quimbundo, mas el hecho de que en este lenguaje se emplee hoy el vocablo no es prueba suficiente, siendo así que en tiempo de Moraes se empleaba en el portugués colonial de África, adonde pudo llegar desde el Brasil y trasmitirse luego al idioma africano. Me falta competencia para decidir la cuestión, que los autores citados tratan algo a la ligera1. En favor del origen africano puede mencionarse la circunstancia de que las mucamas fueron primero esclavas y negras, y sobre todo citar el brasil. mocambo, mucambo, ‘refugio fortificado de esclavos negros alzados en los sertones del Brasil’, documentado abundantemente desde 1711 (con los derivados mocambeiro y mocambista ‘esclavo cimarrón’), vid. Friederici, Am. Wb., 419; hay además mocamaos ‘negros alzados’ (Moraes). Pero esto todavía no es decisivo, pues aunque se cita un quimbundo mukambu, ignoramos la historia de la palabra en este idioma, y nadie ha cuidado de indicar si su etimología se explica morfológicamente en el mismo. Baste decir que la terminación -mbo, -mba, es frecuente en voces de este origen. Cf. Gilberto Freiré, Sobrados e Mucambos, Río de J., 1936.

DERIV.

Mucamo, arg., urug., ‘criado’ [1890, Granada].

1 No la estudia Morínigo en su artículo sobre las voces guaraníes del Diccionario académico.