MORAR, descendiente semiculto del lat. mŏrārī ‘detener’, ‘entretenerse’, ‘quedarse, permanecer’.

1.ª doc.: Cid, etc.

Muy frecuente desde los orígenes del idioma literario (p. ej. Berceo, Mil., 872d), y en los principales autores de los SS. XII-XVI (APal. 93b, etc.; «habeo, habito, colo»), y todavía figura alguna vez, como palabra noble, en el Quijote (un ej. en un discurso altisonante del héroe, otro en boca del autor). En la Edad Media no debía de ser palabra ajena al uso cotidiano; después ha quedado relegada a la lengua culta. Pero no es de creer que se trasmitiera oralmente desde el latín vulgar, pues esperaríamos entonces hallar formas diptongadas en el presente, que no parecen haber existido nunca. Se emplea también en portugués, pero no en los demás romances. En Asturias ha conservado algún resto de vitalidad popular, pues morar se llama allí el «juego de niñas en el cual se remedan los actos de la vida doméstica» (Vigón).

DERIV.

Morada [Cid.]. Moradizo ‘hombre extraño al pueblo en que establece su vivienda’ judesp. [1553, Biblia de Ferrara, BRAE V, 354]. Morador [Berceo]. Moranza [-ancia, doc. toledano de 1191, Oelschl.], ant. Moratoria. Mora ‘dilación’, tomado del lat. mŏra íd.; moroso [1515, Fz. Villegas (C. C. Smith, BHisp. LXI); h. 1580, Fr. L. de Granada], morosidad; mórula ant. Conmoración. Demorar [un ej. en Berceo, después no hallo datos hasta 1680, Recopil. de Indias, en Aut.; falta en APal., Oudin, Covarr., Góngora, Quijote, Dicc. de Cuervo; muy popular actualmente en la Arg. en la ac. ‘tardar’, mucho más literario en España]; demora [h. 1600, Ant. de Herrera]; demoranza ant. (Alex., 455, 1252). Rémora [Covarr.; 1613, Góngora], tomado del lat. rĕmŏra ‘retraso’, ‘pez rémora’, sacado de remorari ‘retrasar’ según el modelo de mora junto a morari. Remolón ‘flojo, que huye del trabajo’ [Aut.], probablemente disimilación de *remorón, derivado de un remorar procedente de dicho verbo latino (como indicó M-L., REW 7200)1; remolonear [Aut.].

1 Es algo sorprendente que dicho verbo se haya perdido sin huellas en castellano, pero no es razón decisiva, y no se ve otra etimología. Hay relación evidente con los port. dial. remôlgo, remolgão y remolgueiro, que significan lo mismo que remolón, y que por razones morfológicas difícilmente podrían venir de MOLLIS, como supuso Leite de V., RL IV, 232. No habría inconveniente, como sugiere CortesƟo, en derivarlos de REMULCARE ‘remolcar’, tanto menos cuanto que remolgar ‘demorarse’ existe en portugués popular según el propio lexicógrafo, y cuanto que remolgar como variante de remolcar se halla en G. de Segovia (p. 70), y remorguer se registra en francés en 1663 (BhZRPh. LIV, 131). Pero no hay posibilidad fonética de pasar de remolgón a remolón, y tampoco se ve ningún factor inductivo que pudiese ser causa de este cambio, pues remolar y remoler quedan lejos semánticamente. Ahora bien, «remôlgo: preguiçoso» es alentejano según Leite, lo son también remolgão y remolgueiro según Fig., y de ninguno de ellos existe documentación antigua: luego hemos de creer que remolón es lo primitivo y en portugués pasó a remolgão por influjo de remolgar ‘remolcar’, y de ahí se extrajeron secundariamente remôlgo y remolgueiro, así como remolgar en el sentido de remolonear.