MIRAGUANO, voz antillana, probablemente taína, propiamente nombre del árbol que produce esta materia semejante al algodón; es nombre compuesto de guano ‘palma’ y otro elemento indígena de significado desconocido.
Del artículo
guano del mismo diccionario resulta que
guano era entonces en Cuba el vocablo común para designar genéricamente las palmeras (V. pormenores en la obra). Según Suárez (1920) «esta voz va perdiendo en Cuba su primitivo significado, por la generalización de la voz palma, y actualmente apenas tiene otro uso que para la penca de la palma»; contribuiría a esta decadencia la concurrencia del
guano de abono, de origen quichua (V.), materia que según Pichardo se hallaba también en isletas adyacentes a Cuba. En su sentido antillano
guano es voz con arraigo en las tres Antillas mayores, que en Puerto Rico ya se registra en 1788. Vid. Friederici,
Am.
Wb., 275-6; Bachiller y Morales, pp. 282, 371, 325 (
miraguano), 388 (
yuraguano), quien cita además
Guano,
Miraguano y
Yuraguano, como nombres de lugar en las tres islas. Según el índice de Amador de los Ríos a Fernández de Oviedo, este autor (1535-50) cita ya
guano como voz india de Cuba y Haití «que en sentido lato la aplicaban a toda especie de palmera» y, como propia de la lengua de la Florida, «hoja grande y ancha de palmas, que en la Isla Española se conocía con el nombre de
yagua» (importaría hallar los pasajes del libro de Oviedo, pues Ríos da con frecuencia interpretaciones inexactas). Está claro que
mira- y
yura- han de ser otras tantas palabras indígenas que, combinándose con
guano, servían para designar especies particulares de palmas
1.