MIENTRAS, abreviación del medieval demientras o demientre, que procede del más antiguo domientre, y éste del lat. DŬM էNTĔRIM>, combinación, usual en el latín hablado, de DUM ‘mientras’ e էNTĔRIM ‘entretanto’.

1.ª doc.: orígenes del idioma (Glosas de Silos, 2.ª mitad del S. X, etc.).

Domientre se encuentra todavía en Alex.: «álçate del juego domientre estás ondrado / si se cambia la mano serás bien derribado» (1760c); V. además la nota 141 de Cuervo a la Gram. de Bello. Más común es demientre, que se lee, p. ej., en Berceo, S. Dom., 286a (demientre que él visco), Mil., 868d, en las Constituciones de Cartagena (med. S. XIV, en G. Soriano, p. 196), etc.; demientra figura en la Vida de San Ildefonso, h. 13101, y Nebr. todavía registra «demientras que, conj.: dum», junto a mientras y mientras que. Está claro que domientre pasó a demientre por influjo de las numerosísimas partículas que empiezan por de- (debajo, defuera, detrás, deantes, de(s)pués...) y que este mismo influjo hizo que se creara luego la variante mientre a causa de las parejas fuera ~ defuera, pues ~ depués, redor ~ derredor, etc.; un proceso análogo hizo que en portugués antiguo se creara mentre y mentres, formas que viven hasta hoy en catalán y lengua de Oc (pero dementre es todavía constante en Lulio, p. ej. Doctr. Pueril, p. 239) y mentre en italiano (pero domentre en la Edad Media). En castellano, por analogía de fuera, contra, nunca, aína(s), certas, marras y otros adverbios análogos, se pasó luego de mientre a mientra y mientras, que es la forma que acabó por predominar, pero mientra figura en el Cid, Berceo, Juan Manuel, todavía en APal. (20b, 67b y passim), y es la que empleó repetidamente el tudelano Jer. de Arbolanche en sus Abidas de 15662; y mientre es la forma más común en el período arcaico: Glosas de Silos, n.° 205 (mientre pregnaret), Berceo (Mil., 65d, 85a, 86a, 89c, 99c, etc.), Sta. M. Egipc., 86, doc.: murciano de 1271 (G. Soriano, p. 194), Apol., 227a, 305b y otros. Fonéticamente lo regular partiendo de DUM էNTĔRIM habría sido *domentre y luego mentre, sin diptongación (así en el Fuero de Avilés, de 1155, y en Alex. O, 1027a), pero nuestro vocablo se vio arrastrado a la corriente de los innumerables adverbios en -mientre, que en el idioma antiguo alternaban con -mente y -mentre. La construcción fué vacilante desde el principio, indistintamente mientre + verbo3 o bien mientre que4, y seguía siéndolo en el Siglo de Oro5, pero hoy predomina la construcción sin que, a no ser que se quiera expresar una oposición de ideas (Bello, Gram., § 408, 986). La tentativa de algunos en el S. XVI para eliminar el uso de nuestro vocablo reemplazándolo por entretanto, sólo tímidamente rechazada por Juan de Valdés (Diál. de la L., 113.7), acabó por fracasar, y en cambio triunfó en portugués hacia la misma época: allí se encuentran mentre y mentres hasta el fin de la Edad Media, y en Galicia sigue empleándose mentres hasta nuestros días (Vall., etc.). La construcción de mientras como adverbio, sinónimo de ‘mientrastanto’, que le parecía reciente a Bello, sólo por interpolación figura en algunas ediciones modernas de clásicos y medievales según Cuervo (nota 60 a la Gram. de Bello, ed. 1892)6.

En latín la combinación dum interim era ya frecuente, vid. ThLL V, 2232, 1-4, y Juret, Système de la Syntaxe Latine, p. 359; es verdad que por lo general las dos palabras van más o menos separadas, en los clásicos, pero no siempre ocurre así, y en algún caso hay verdadera soldadura, como en el comentario de Donato a la Eneida (XI, 20, p. 408.26): fácilmente se pasaba, en efecto, de la frase plautina dum coquitur, interim putabimus (Men. I, iii, 31) a dum interim coquitur putabimus (comp. interim, dum ante ostium sto, notus mihi quidam obviam venit, Terencio, Eun. V, ii, 3).

DERIV.

Es frecuente en textos medievales, dialectales y clásicos, en el sentido de ‘entretanto’, la combinación entramientre (Alex., 1642a), entramente (Fragmentos del Graal, ed. Pietsch, I, xxxiii), port. entremente (entrementes o entra-, ya en Bernardino Ribeiro, 1557, RL II, 277; entramente ya en doc. de 1292, Leite de V., RL XXVI, notas a Viterbo; varios ejs. en los Padres de Mérida de h. 1400, RL XXVII, 35; etc.; hoy entrementes en las Azores y otras partes, RL II, 53), gall. entrementres ‘entre tanto’ (Sarm. CaG. 108r)7, cat. dial. entrementes (en el Maestrazgo y Plana de Castellón, vid. G. Girona)8, fr. ant. entrementres, langued. entramen; quizá sea antiguo galicismo el it. merid. (n)tramente (Rohlfs, It. Gr. III, 62); fr. ant. entrementiers (FEW III, 178b); la explicación de dicha forma puede ser simplemente un cruce de entretanto con (de)mientre, a no ser que se quiera partir de una reduplicación էNTĔRIM-էNTĔRIM del latín vulgar9; probablemente son alteraciones de entremientre las numerosas variantes que se han señalado en castellano: tamientre en las Glosas de Silos, n.º 22610; en otras intervino el influjo de entanto, de donde entanamientre (Apol.; Toledano; doc. de Córdoba de 1256, M. P., D. L., 344.9), tanamientra (Fragmentos del Graal II, 38), entanimientra (ibid.), entanamientre y -anem-, vid. glosario de Vidal Mayor, tan y mientras hoy vulgar en Andalucía (RH XLIX, 603), entanimentres en Valencia, gall. entanamentes (-mientes en Gil Vicente)11.

Mientras tanto [Aut.], como en este diccionario se da como propio de «la gente menos culta», podría ser un cruce del clásico entretanto con mientras, a no ser que se imitara del catalán, donde mentretant es ya medieval12; en Asturias alterado en mentantu o mentestantu (Vigón).

1 El texto parece alterado: «enviábalos a ver de mientra a rogar / que en el cuarto dia se fuesen a junctar», v. 712 (Rivad. LVII).―

2 En 59v2 comprobado por la medida del verso, pese a que ahí el impresor se la cambió en el corriente mientras; ed. Gnz. Ollé, II, 740.―

3 Glosas de Silos; Cid; Mil., 85a (mientre iazié), 89c (mientre fué), 99c (mientre ovo); Alex., 1760c.―

4 Cid; Mil., 86a (mientre que los diablos), 868d; Sta. M. Egipc., 86 (mientre que fué en mancebía).―

5 Mientras que viviere, Tirso, La Prudencia en la Mujer I, xvii (ed. Losada, p. 199); mientras que danzando están, Lope, Pedro Carbonero, v. 841; mientras que la siesta pasa, Vélez de Guevara, El Rey en su Imag., v. 620; mientras que es uno rico, en el Alfarache de Martí, p. 374. Pero mientras tuviere vida en el Burlador de Tirso (III, 336), etc.―

6 Según he indicado arriba, el pasaje de la Vida de S. Ildefonso que parecería contener esta construcción, es también sospechoso por el contexto. Parece atinada la enmienda de Cuervo a Alex., 2335c, «fízosse bellamientre enno cuero coser» en vez de fizosse ell mientre; es verdad que Willis lee de la misma manera en O y fizosse demientre en P. Luego la errata habría de encontrarse ya en el arquetipo: en todo caso es cierto, como dice Cuervo, que las lecciones actuales son amétricas y la grafía ell sugiere la enmienda.―

7 «A-i-alma do morto non acougará entramentres non morra outro» Castelao 94.21. Otra variante entramentras íd. 121.32, 247.5.―

8 Mentrimentes se emplea en Castellón (Bol. Soc. Castellon. de Cult. XV, 253), mentrimentres en Alcoy (M. Gadea, Tèrra del I, 20; II, 13), etc.―

9 Por falta del fascículo correspondiente del ThLL no puedo comprobar si tal combinación está documentada en el sentido romance. Sí es conocida y frecuente con la ac. ‘ora... ora...’, pero con los dos elementos separados.―

10 Con eliminación de en-, tal como se eliminó de- en (de)mientre; la primera r se perdió por disimilación. No convence desde el punto de vista latino una combinación TAM INTÉRIM como la que supone M. P.: tam es sólo comparativo o ponderativo; en sentido temporal se esperaría si acaso tantum, y tampoco una combinación tantum interim sería verosímil.―

11 Abreviado: «Namentras o neto pensa no futuro, a sua abó...» Castelao 36.22; 21.15; o en la pluma del prologuista, 7.2f. También tan demientre, -tra. Para la documentación de todas estas variantes vid. Marden en su ed. del Apolonio II, 72, y M. P., Oríg., p. 386. Comp. también Spitzer, Aufsätze zur roman. Synt. und Stylistik, 256-7.―

12 «Mentretant, los dos ancians se meteren a tractar matrimoni de la Güelfa ab Boca de Far», Curial (h. 1450) I, 157. Mentre tan que ‘mientras’ en lengua de Oc se documenta desde el S. XIII, vid. Lewent, ASNSL CLII 227.