MENESTER, del lat. MէNէSTĔRէUM ‘servicio’, ‘empleo’, ‘oficio’, derivado de MINISTER, -TRI, ‘servidor’, ‘oficial’; la apócope de la vocal final se explica seguramente por el empleo proclítico en la locución es menester (que).

1.ª doc.: Cid.

En lo antiguo es común la forma mester, p. ej. en Berceo (S. Or., 10), Alex. (1, 2, 37, 57, 63), Gr. Conq. de Ultr. (441), doc. murciano de 1311 (G. Soriano, 193), etc. Todavía predomina en el Libro de la caza de Juan Manuel (11 ejs. frente a uno de menester)1. APal., Nebr. y los autores clásicos ya sólo emplean menester. La forma abreviada suele explicarse por síncopa fonética, aun reconociendo que no es normal tal fenómeno ante el grupo -ST-. En realidad no es preciso admitir tal excepción, pues desde la baja época latina se produjo una confusión total entre los dos parónimos de significados diversos ministerium y mystērĭum, que en cuanto función religiosa, desempeñada por un minister eclesiástico, se rozaba semánticamente con ministerinm: las dos palabras están ya confundidas en el S. III en Comodiano (Bull. Du C. IV, 80-81), se emplea misterium por ministerium en mss. del obispo Niceta de Remesiana (SS. IV-V), en el llamado tratado de Orígenes (ALLG XIV, 494), en el Concilio de Córdoba de 839 (Simonet, p. CXXXVI, n. 2), etc.; viceversa leemos menestir (junto a mester) en el sentido de ‘misterio’ en las Vidas de Santos rosellonesas del S. XIII y oc. ant. menestier íd. (AILC III, 207). No creo que haya existido verdaderamente una forma menster (donde la conservación de la n chocaría con todas las tendencias fonéticas del romance), aunque se haya impreso así en alguna ed. de texto antiguo (Alex., ed. Willis; V. la tesis de H. Baird sobre el Otas): si hay tilde en estos casos vale sin duda por ne y no por n, o se trata de un mero descuido gráfico.

En textos de lengua castellana la forma plena menesterio no es absolutamente inaudita (Sta. M. Egipc., 108), pero es rara; por lo común, así en castellano como en portugués, se halla la apocopada me(ne)ster, que M-L. (REW 5589) quiere explicar como occitanismo. Ello es sumamente inverosímil tratándose de palabra tan popular y universalmente empleada desde los albores de la lengua literaria, y en escritos de todos los tonos. Para explicarlo más plausiblemente Leite de V. (RH II, 118) explica la locución es menester por una locución latina est ministerii, con esta palabra en genitivo, tal como -dice- est offici; en realidad esta última locución apenas es más conocida que aquélla (alguna vez se halla officii ducere ‘creer [alguien] de su deber...’, Suetonio, Tib., 11). Sin negar del todo esta posibilidad, considerando que la locución ser me(ne)ster que (y aun es menester hacer, etc.) presentaba el vocablo en uso proclítico, ello basta para explicar la caída de la -o final. La génesis semántica de esta locución es fácil de comprender: es menester valía propiamente ‘es servicio’, ‘es útil’ y de ahí ‘es preciso’; a base de ella se creó haver menester, que ya aparece en el Cid2.

DERIV.

Menesteroso [APal. 111b, 127d, 146d, 208b; Nebr.]. Menestral [doc. de 1130, Oelschl.; Berceo], del lat. MINISTERIALIS ‘funcionario imperial’; menestralía; menestralería; ministril [ejs. del S. XVI en Aut.; medievales en M. P., Poesía Jugl.], tomado del fr. ant. menestriel íd., duplicado de menestral (a veces se halla menestril o ministrer en fr.). Menestrete, mar. [Acad. S. XIX]. Menestra [1517, Torres Naharro, en Terlingen, 341-2; Cervantes todavía lo califica de voz italiana, y nunca llegó a asimilarse del todo], del it. minestra (o menestra) íd., derivado de minestrare ‘servir (a la mesa)’, que viene del lat. MէNէSTRARE íd., derivado de MINISTER. Cultismos. Ministro [Berceo; APal. 52d, etc.], de mĭnĭster, -tri, ‘servidor’, ‘oficial’; ministra; sotoministro (del it.). Ministerio [Berceo], duplicado de menester; ministerial, ministerialismo. Ministrar, ministrable, ministración, ministrador, ministrante. Administrar [h. 1300, Gr. Conq. de Ultr.], de administrare íd.; administración; administrador, administrativo, administratorio; administro, administrazgo. Suministrar [Quevedo], de subministrare íd.; suministrable; suministración [Aut.], suministro [Acad. ya 1914]; suministrador.

1 V. el glosario de Baist. Además 5 de meester, forma que reaparece en varios textos arcaicos, vid. M. P., Inf. de Lara, 402.12; meester está también en el Otas y dos veces en el Tratado de las Enfermedades de las Aves (fin S. XIII) p. p. B. Maler (Filologiskt Arkiv IV, 98). Quizá sea una forma nacida en pronunciación rápida y descuidada, según corresponde a la locución muy empleada ser menester o haber menester. Pero es lícito dudarlo y preguntarse si no hay olvido gráfico de la tilde de abreviación de la n; por más que la abundancia de textos en que aparece meester, disminuye, sin eliminarla, la probabilidad de una grafía imperfecta.―

2 A veces se toma menester por un verbo capaz de llevar pronombres enclíticos: «aquesta barba... no he menestella», Quiñones de B., NBAE XVIII, 749. La construcción haber de menester, vulgar en la actualidad, aparece en la ed. Rivad. del Guzmán de Alfarache (p. 287), que podría ser interpolación moderna (haber menester en el mismo pasaje de Cl. C. III, 229.1); sin embargo «huvieron de menester subir más de 40 grados hazia el norte» Exped. de Legazpi a Filipinas en 1566, carta impresa en Barcelona en 1566, p. 2. Haver de menester es normal en catalán.