MELAN-, primer elemento de compuestos y derivados cultos, procedente del gr. μέλας, -αινα, -αν, ‘negro’. Melancolía [malenconía, 1251, Calila; Vida de S. Ildefonso, 385; Confessión del Amante, 125 y passim; Nebr.; y comunísimo en los SS. XIII-XVI y todavía en el Quijote, vid. Cuervo, Obr. Inéd., 233, y BRAE VI, 520; es forma explicable por metátesis de las vocales y disimilación consonántica; malanconía, Alex., 316; malancolía, Alex., 2103; malencolía, Quijote y otros ejs. en Cuervo, l. c.; melancolía es ya la forma preferida por APal. 272b, Covarr. y Aut.]1, tomado del lat. melancholĭa y éste del griego μελαƔχολία2 ‘bilis negra’, ‘mal humor’, compuesto con χολƲ ‘bilis’; melancólico [malencónico, López de Ayala; malencólico, 1614, La Señora Cornelia, ed. Hz. Ureña, 169, etc.]; melanconioso [1400, Conf. del Amante, 378, 435, ejs. en Cuervo, l. c.] ant.; melancolizar. Melanita. Melanosis. Melanuria (con οȔρεƗν ‘orinar’). Melampo [Acad. 1884], parece ser el nombre de persona griego Mελάμπους (compuesto con ποǢς ‘pie’), pero desconozco la circunstancia que ocasionó esta aplicación. Melena ‘fenómeno morboso consistente en hacer deposiciones de sangre negra’, tomado del gr. μέλαινα ‘negra’.
1 Melarquía ‘melancolía’ [Acad. S. XX; 2 ejs. antiguos en Rdz Marín, 2500 Voces; melarchía, 2 ejs. en Góngora en rima con alegría], hoy melarchía en El Salvador y mej. merláchico ‘melancó1ico’ («Solías ser assí colorada y hermosa... y agora te veo triste, melárchica y amarilla, y éstas son evidentes señales que el amor causa» Pz. de Hita, ed. Blanchard I, 78), no es variante fonética de melancolía, sino voz de otro origen, emparentada con el cat. melangia, cat. ant. mirarchia, de origen incierto; V. mi DECat. y mientras tanto RFH VI, 141n.1, con la bibliografía allí citada; otra posibilidad sería partir de metr-algía (cf. gr. μƲτρα ‘matriz’ y ıλƔος ‘dolor’: ‘dolor de matriz’) con paso a *meralgia, por influjo del cat. mare (mal de mare ‘dolor de matriz’) y metátesis de l y r, cf. cefalargia ‘dolor de cabeza’ en Fontecha según Gili.― ↩
2 Entre las palabras vulgares tomadas del gr. μελαƔχολία (aunque ésta viene directamente del gr., y no del lat., ni en verdad del mozárabe) figura el hispano-árabe malāȟūnîya glosado como «stultitia per infirmitatem» en R. Martí, de ahí se derivó además un verbo malȟan que el propio R. Martí pone bajo el epígrate stultus y debió significar algo como ‘volverse neurasténico’. ↩