MARRAR, alteración del antiguo marrir por influjo de errar; marrir, que en España apenas se halla más que en el participio marrido o amarrido, ‘apenado’, viene del germ. occid. MARRJAN (gót. marzjan ‘irritar’, a. alem. ant. marren ‘impedir, estorbar’).

1.ª doc.: marrido, Cid; «marrar, faltar: desum, deficio; m., desviar de lo derecho: erro», Nebr.

Marrar es palabra de uso poco común en el castellano clásico y moderno: Aut. cita un ej. de Pantaleón de Rivera (princ. S. XVII) en el sentido de ‘desviar, desorientar’; es en cambio frecuente en los bucólicos de la primera mitad del S. XVI, con las acs. ‘faltar’, ‘equivocar’, ‘no hacer bien, no lograr’ (ejs. de Encina, L. Fernández, Sánchez de Badajoz, Torres Naharro, etc., en Fcha.; Cej., Voc.; y en la ed. de la Propaladia por Gillet, V. el índice), en consonancia con el empleo moderno en gallego: ‘faltar’ (fue a darle y marrou o golpe y aquí faltan o marran tres reales para la cuenta, Sarm. CaG. ll0r). Y esto es ya muy antiguo allí, pues aunque no sé que se haya empleado en portugués, ya aparece en el gallego del S. XIV: «meteu mƟo á espada, e en coydando de matar, marró-o e doulle ?no cávalo» (MirSgo. 108.27). En Salamanca y en Cespedosa se emplea hoy marriar ‘perder, equivocarse en el juego’ (Sz. Sevilla, RFE XV, 139)1. En la Edad Media sólo hallamos marrido ‘apenado, afligido’: abundantes ejs. de los SS. XII y XIII en M. P., Cid, s. v.; posteriormente se halla con este sentido amarrido, en autores dramáticos del S. XVII, pero en pasajes de estilo pastoril o arcaico, y más tarde en obras poéticas (DHist.). Más arraigado se muestra marrit íd. en catalán y en lengua de Oc, así como el fr. marri y el it. smarrito ‘desorientado, perdido’2.

Este cuadro no permite decidir resueltamente si marrir-marrar es germanismo autóctono en Castilla, pronto anticuado o regional, o si es préstamo galorrománico; en el primer caso podríamos dar la razón a Gamillscheg (R. G. I, § 17), quien, en vista del rum. amă ‘amargar’, ‘perturbar’ (pero éste podría ser derivado de AMARUS), se inclina por creer en un préstamo del germánico occidental al latín vulgar, motivado por la nostalgia de los mercenarios germanos en tierras latinas; en el otro, se trataría, según cree M-L. (REW 5373), de un vocablo difundido desde Francia y tomado del fráncico (y quizá del longobardo en Italia); comp. Braune, ZRPh. XXI, 213ss.; Lerch RF LX, 656ss. A pesar de la duda de Castro (RFE III, 195), es probable la idea de Brüch y M-L. de que marrar se deba al influjo de errar sobre marrir.

DERIV.

Marra ‘falta (de una planta en una viña, etc.)’ [Nebr.; 1734, Aut.]. Marro ‘hurto del cuerpo’, ‘falta de alguna cosa’ [Aut.], nombre de varios juegos; marrillo; marrón. Desmarrido [Berceo; Covarr.; raro]. Demarrarse.

1 Es voz de tono popular en el catalán de Valencia y de otras partes («és una regla general que no marra», M. Gadea, Tèrra del I, 122), y de ahí procede el cat. común marrada ‘rodeo, vuelta de un camino’. Desmarrat = esmaperdut ‘que ha perdido el tino’ en A. Alcover, BDLC XIII, 235.―

2 El verbo marrir más acá de los Pirineos sólo lo tengo anotado en catalán, donde es raro por lo demás (Massó Torrents, Croquis Pirinencs I, 22).