MARGARITA, ‘perla’, ‘caracolillo marino’, ‘flor de centro amarillo’, tomado del lat. margarīta ‘perla’, y éste del gr. μαρƔαρίτƓς íd.
1.ª doc.: 1.ª ac., Berceo, S. Dom., 44; 1581, Fragoso; 2.ª ac., Aut., como gallega; 3.ª ac., Lope, Jerus. Conq. XVII, vv. 307, 966.
DERIV.
Gall. margaridiña (Sarm. CaG. 231v, 238r, 239r), -ritiña pontev. ‘conchita a manera de porcelana’. Diamargaritón ‘confección farmacéutica con polvo de perlas’ ant. [J. Ruiz, 1336, rimando en -ón]. Margarite adj. ‘meñique (dedo)’, murc. (también margarín murc.; margaro canar., RFE XII, 80) [dedo mergellit, S. XIV, Trat. de la Nat. del Caballo; merguellite, Corbacho; melguerite, Pero Mexía; ídolo margarite ‘ídolo diminuto’, h. 1640, Polo de Medina], del fr. ant. margariz ‘renegado’, ‘traidor’2, por la función de delator que se atribuye al dedo meñique en canciones y fórmulas infantiles (REW 5351b, y con inverosímil explicación semántica Spitzer, RFE XI, 314-5).
Margarina [Acad. 1899], derivado de ácido margárico, así llamado por el lustre perlado de las escamas de esta sustancia.
1 Los ejs. citados por Aut., así como el artículo de Covarr., apenas pueden darse más que como pruebas del conocimiento de la voz latina; lo empleó, sin embargo, como voz castellana Cervantes, Quijote I, xxxiv, 182. En Oudin falta totalmente un artículo margarita.― ↩
2 Para la relación de éste con margarita ‘perla’, vid. Rom. XIV, 417ss.; ZRPh. XX, 550. Sería una palabra diferente, procedente, a través de un bizantino μαƔαρίτƓς, de un ár. muhāǤir, según los Kahane, Homen. Tovar, 1972, p. 227; cabe hacer serias objeciones a las dos teorías, y ni una ni otra son indignas de ulterior estudio. De un cruce de margarite con meñique y variantes salen el salm. mermellique y el leon. ant. mermelique (S. XIII). ↩