MARCHAMO, del ár. vg. maršám, derivado de šam ‘marcar, señalar, dibujar, sellar’.

1.ª doc.: 1585, López Tamarid (citado por Mayans, Oríg. II, 250, quien reproduce la ed. de 1631).

Falta todavía en Covarr., Oudin, etc. Aut. define ya «la señal o marca que se pone en las Aduanas a los géneros». La reproducción del š arábigo como ch supone una entrada muy tardía del vocablo, desde luego no anterior al S. XVI. En árabe clásico el vocablo sería *míršam; PAlc. sólo trae márxan, con la definición «hierro para herrar», es decir, para señalar con fuego (ganado, etcétera); es el único lexicógrafo que registra el vocablo. El español marchamo supone una pronunciación maršám en el árabe vulgar, que está de acuerdo con las normas acentuales y gramaticales de este dialecto. Documentación vulgar del verbo šam en Dozy, Suppl. I, 531; Gloss., 301-2; que es quien indicó la etimología precisa, aunque Tamarid ya dijo que era de procedencia arábiga.

DERIV.

Marchamar [amarjamar ‘marchamar’ en doc. granadino de 1501, Al-And. XIV, 440]; marchamero [íd.]; marchamador, ant.