MANZANA, del lat. MALA MATTIANA, nombre de una especie famosa de manzanas, así llamadas, al parecer, en memoria de Caius Matius, tratadista de agricultura que vivió en el S. I antes de J. C.

1.ª doc.: mazana, doc. de 1112; mançana, J. Ruiz.

La forma maçana se halla también en el Cid, Berceo (Mil., 113, 246), Calila (ed. Rivad., 45), Alex. (318, 2380, 2383), Razón de Amor (v. 61), en los fragmentos del Graal estudiados por Pietsch, en inventario aragonés de 1492 (BRAE III, 362) y otros; todavía maçanos en Torres Naharro (1517), vid. índice de la ed. Gillet; la forma prodominante desde el S. XIV1 es mançana, con propagación de la nasalidad (testimonios en Cuervo, Obr. Inéd., 396n.3). Tiene siempre ç sorda en la Edad Media, y en Nebr., etc. Hoy la forma sin nasalización se conserva en el port. maçã2, y en castellano sobrevive en el Sur y Oeste de León y partes de Zamora (Krüger, ASNSL CLI, 157), así como en Castropol (occid. de Asturias, mazá, cita de Vigón); mazanera ‘manzano’ en todo el Alto Aragón occidental y central (RLiR XI, 225)3. Es ya antigua la ac. ‘pomo de la espada’ (Cid; Gr. Conq. de Ultr.; Lançarote de 1414, RFE XI, 296; Confessión del Amante, 130, donde mançaña será debido a una tilde superflua sin significado fónico).

El vocablo, además del portugués y del castellano, se conservó esporádicamente en francés pommes maciennes (1425, y otro ej. más antiguo: Rom. XXXIII, 568-9; XXXVI, 280); en catalán sólo encontramos huellas toponímicas: La Maçana, Maçanes, Maçaners y Maçanet son nombres frecuentes en el Norte y Centro de Cataluña (la explicación de M-L., REW 5427, es inaceptable); tal vez un masculino como el cast. manzano existió allí también (no sé si como nombre del árbol), pero éste es muy raro: sólo conozco El Maçà grandes pastizales entre Vilallonga de Ter y Pardines (en un paraje que un documento de 1297 llama Manzanosa). No cabe duda que fué también popular en la zona mozárabe, a juzgar por los colectivos Massanît o Mašanêto (-ETUM), que Simonet (pp. 331, 335, 343, 350) documenta en Abenaljatib (Loja), y en escrituras árabes (de Almería, etc.), y Manšanâleš (-ALES) en Toledo (con Mançanil, Baza 1572, que puede salir de cualquiera de los dos), además de Massanêlla (infra). Quizá una de las variantes mozárabes más extendida sería La Maciana, que es el nombre de dos partidas separadas en el valle de Albaida. Por lo demás, maçana es hasta hoy el nombre de este fruto en el catalán extremo-occidental, por ej. en Fraga y Mequinenza, desde donde se extiende hasta la zona leridana, conservándose en parte de esta área la variante etimológica sin -n-; mançana se emplea también en buena parte del valenciano y lo registra ya On. Pou, p. 62, en 1575, aunque distinguiéndolo con el equivalente anthalium de poma = malum, y para el árbol sólo pomer. Para la historia y geografía del vocablo en la Romania, V. el artículo de Aebischer, en Est. de Toponimia y Lexicogr. Románica, Barcelona, 1948, 99-128. Los mala Matiana se mencionan a menudo en la Antigüedad (Suetonio, Columela, Antología); según Plinio (Nat. Hist. XII, ii, 6) tomaron nombre del conocido escritor Caius Matius, amigo de César y motejado por Cicerón, que entre otras materias escribió bastante sobre Agricultura4; otros escriben mala Mattiana con dos tt (así Macrobio y Athenaios) y ésta hubo de ser la forma oral a juzgar por la evolución fonética en castellano y demás romances; por lo demás Mattius y Matius coexisten en latín como nombres de persona, y deben de ser meras variantes fonéticas de un mismo nombre; vid. Forcellini-Perin, Onomasticon, s. v. Por lo demás conviene no olvidar que Mattium y sus derivados Aquae Mattiacae y Castellum Mattiacum son el nombre antiguo de Wiesbaden junto al Rin (y de su suburbio Kastel), y con este carácter, están muy documentados en inscripciones de la Antigüedad, figurando Mattium además ya en Tácito; los especialistas dudan ahí entre un origen germánico (ma?a ‘prado por segar con guadaña’) y céltico (que suele preferirse, Weisgerber, Rhenania G. Celt. 347, 348, 346), seguramente con justicia pues Mal(l)- y Matto están mucho más difundidos en el léxico céltico (Weisgerber, 122-123).

DERIV.

Manzanar [mazanare, 954, Oelschl.; 1011, M. P., Oríg., 37]5; raramente manzanal [Nebr.]. Manzanero, -era (forma empleada en Aragón, vid. arriba). Manzaneta. Manzanil. Manzanilla [massanêlla, mozár., Abenɏólɏol, a. 983, Simonet; mansanêlla, h. 1100, anónimo mozárabe, Asín, p. 168; mançanilla, APal., 263b], así llamada por la semejanza de su botón con una manzana (por lo cual se llamó en griego χαμαιμŲλον), del español pasó al árabe magrebí y al fr. mancenille; manzanillero; manzanillo. Manzanito. Manzano [doc. de 1052, Oelschl; 1106, BHisp. LVIII, 361; maçano, doc. murc. de 1275, G. Soriano, p. 193; manzano, J. Manuel, Libro del Caballero, Rivad. LI, 252b]. En gallego moderno el fruto es mazá y el árbol maceira (Castelao 25.1, 156.13).

1 Ya está en Sta. M. Egip., Rivad. 311b, 314b; Gr. Conq. de Ultr., 49; mançanar en doc. de 998 (Oelschl.); pero son lecciones que necesitarían comprobación.―

2 Gall. ant. maçãa, Ctgs. 3.9 etc., MirSgo. 136.25 (fem., aun con la ac. ‘pomo’ 125.8).―

3 Forma medio vasca será chana en Bilbao (Arriaga). En Colunga (Asturias) machana es fruto de la patata y de otras plantas (Vigón).―

4 San Isidoro (Etym. XVII, vii, 3; otra mención XX, iii, 11) y Athenaios afirman, por el contrario, que viene del nombre de la ciudad de Matia en Italia, pero es versión más tardía.―

5 Manzaneda en Berceo, Mil., 4b.