MANAR ‘brotar (un líquido)’, del lat. MANARE íd.
1.ª doc.: Berceo.
DERIV.
Manadero [‘fuente, manantial’, Gr. Conq. de Ultr., 329; Nebr.]. Manante [aguas estantes... e manantes 1395 (que Pottier, BHisp. LVIII, 361, entiende mal)]; manantío [Acad. S. XIX; m. ‘menstruo’, en la biblia judía de Constantinopla, BRAE V, 352], manantial, primitivamente adj. (fuente manantial: fons; manantial cosa: manalis, jugis; Nebr.; «manalem por manantial dixeron la fuente que siempre mana», APal. 262d), pero ya manantial m. en la Gral. Estoria (MLN XLVII, 47, y M. P., Yúçuf, lin. 313)2. Dimanar [h. 1690, Cornejo; falta todavía en los diccionarios de principios de siglo: Cuervo, Dicc. II, 1239], tomado del lat. dimanare íd.; dimanación; dimanante. Emanar [h. 1440, A. Torre, Mena (C. C. Smith, Bhisp. LXI); h. 1600, Sigüenza], tomado de emanare íd.; emanación; emanadero; emanante [h. 1430, J. de Mena], emanantismo, emanantista. Promanar. Remanal ‘hontanar’, remanoso ‘manantío’, salm.
1 Ahí la ausencia en rigor podría explicarse por la homonimia con MANDARE, pero no así en lengua de Oc, etc.― ↩
2 Préstamos castellanos son él port. manancial, cat. (raro e impopular) manantial, sardo manantiale. En la Arg. es palabra impopular, sustituida por vertiente, pero existe en la toponimia andina (así en Potrerillos y en Casa de Piedra, junto a Mendoza; en la prov. de San Juan, etc.). Metátesis maniantal en Cespedosa, RFE XV, 142. En la Cartuja de Scala Dei (Priorato) he oído manitral y otras alteraciones, comprensibles por el carácter advenedizo del vocablo en catalán; una explicación parecida puede tener la variante manancial, que debió de aparecer como pronunciación errónea del manantial de las fuentes escritas, como descripciones de límites, escrituras de propiedad, textos tributarios y demás notariales, que era donde más se usaba el vocablo: existió esta forma en castellano mismo (Oudin) y sobre todo en las lenguas vecinas que tomaron prestado el vocablo del castellano y por lo tanto no fué corregida allá por su empleo correcto en la lengua hablada y popular: se oye manancial en la zona catalana de Teruel, y aparece también en textos de este idioma (léese en el semanario Lo Verdader Català, que salía en Barcelona en 1843); en gallegoportugués se generalizó y ya la encontramos con carácter adjetivo en la Gral. Est. gall. del S. XIV: «a Asia por los montes manãçiales ou manadeyros... de que falou Prinio» (88.26). Al menos font y pou manal ‘fuente o pozo que mana’ ha de ser castizo en el Maestrazgo; es muy posible que esta familia estuviese arraigada en mozárabe, cf. manualis fons en Festo. Recuerdo haber hallado otros datos de penetración y arraigo considerables en el agro catalán. De la identificación con uno de ellos estoy muy inseguro, y sin embargo lo consigno porque revelaría muy viejo arraigo y en zona muy alejada: en los montes de Tregurà (alto valle de Camprodón) hay una partida y barranco del Malitrau (con una fuente también llamada así): la partida ya se documenta en 1560 (cf. mi Entre Dos Llenguatges II 115). ↩