MADRUGAR, del antiguo madurgar y éste del lat. vg. *MATȢRէCARE, derivado de MATURARE ‘hacer madurar’, ‘acelerar’, ‘darse prisa’; de esta última ac. se pasó a ‘levantarse temprano’.

1.ª doc.: madurgar, Berceo.

Así aparece en S. Dom., 458c, ms. V (pero madrugan en E); madurgada en Mil., 408d, ms. I (-dru- en A, y así en ambos mss. en 288a); la forma en -dur- figura también en Apol. y en el Conde Luc. (ed. Hz. Ureña, p. 105); pero J. Ruiz ya tiene madrugador (751d), APal. madruga (264b), Nebr. «madrugar: antelucor», etc. Es palabra de uso general en todas las épocas, pero sólo conservada en castellano y portugués, donde también se pasó a madrugada, -ugar desde la forma antigua madrugar [Ctgs. 105.109], madrugada [íd. 1.52, 32.49, etc.]. Ya en latín clásico el adverbio MATȢRE tendía a significar no sólo ‘pronto’, sino también ‘temprano’, y aun llega a ‘de mañana’ o ‘de madrugada’ en el latín lleno de vulgarismos de la hispana Eteria (S. V), para la cual constituye palabra favorita (V. el léxico especial de W. van Oorde), p. ej. «alia die maturius vigilantes rogavimus presbyteros...» (ed. Geyer, 43.2). En las Glosas de Silos se halla de maturi ‘de noche’ (n.º 16)1.

DERIV.

Madrugada [Berceo, vid. arriba]. Madrugador. Madrugón [dar un madrugón ‘abandonar la posada sin pagar’, La Ilustre Fregona, ed. Cl. C., p. 255; Quevedo, etc.; o en general ‘levantarse muy temprano para dejar engañado a alguno’, Aut. y ya en Paravicino, h. 1620, RFE XXIV, p. 315; en Cuba es ‘anticiparse’, pero se usa preferentemente para las malas acciones; para ello y ejs. clásicos, vid. Ca., 35; para el uso en germanía, vid. Hill, Voces germanescas]. Madruguero, and.

1 En la Arg. es muy empleado madrugar como transitivo en el sentido, de ‘anticiparse (a la acción de otro)’: «la sacaba a bailar uno, y a la pieza siguiente... otro; de cuando en cuando intervenía un tercero que los madrugaba antes de empezar la música» (F. Silva Valdés, La Prensa de B. A., 22-IX-1940). Así ya en un entremés anónimo del S. XVII («madrugábalo el aldeano y cómo lo madrugaba», NBAE XVII, 59). Otras veces es ‘sorprender (al enemigo, en una pelea)’: «usté es muy valiente, que siempre ha dado trabajo...―Cuestión de no dejarse madrugar» (Eliseo Montaine, La Prensa, ll-V-1941), y aun ‘destripar, matar’ (Mendilaharzu, La Prensa, 29-IX-1940); comp. A. Alonso, Probl. de la L. en Amér., p. 83.