LOLIGÍNEO, ‘perteneciente a la familia de las jibias y calamares’, derivado culto del lat. lolligo, -ginis ‘calamar’.
Por vía popular el vocablo pasó solamente al it.
lolliggine y a algunas lenguas hispánicas: mozár.
lagȬéȳna ‘calamar’ (plur.
lagȬein) PAlc., ár. marroq.
lewáyen o
luáina (Simonet,
Glos. 288-9), port. y gall.
lula: ésta era la forma usual en el NE. (Viveiro), en Pontevedra la disimilada
lura «especie de
xibia sin concha» (Sarm.
CaG. 232
r, 85
v; 82
v, 81
r, 100
r, 188
v, 199
r,
A15
r); como parece que la forma mejor documentada en lat. es
lolligine, con dos
ll (Walde-H.; Ernout-M.), no es necesario suponer en gallego una procedencia mozárabe para explicar la
-l-:
lolī(g)ìnem dió
*lulín, que percibido como un diminutivo se convirtió en un seudo-primitivo
lula ~
lura, cf.
lulão ‘motacilla tricirrata’ en la Póvoa de Varzim. Carece de fundamento semántico la etim. latina
lunula ‘pequeña luna’ admitida por algunos filólogos portugueses. En mozárabe parece que hubo disimilación de
loliȳine en
lowiȳne. También dejó descendencia en el mozárabe balear: menorquín
aluja ‘especie de calamar’ (Moll,
Misc.
Alcover, 422), probablemente pasando por
(a)luȬiɁe(n). Es llamativo el parecido con el bilb.
loina ‘pescado de agua dulce’, pero al parecer casual, vid.
LOBO.
Gall. burlesco lulo ‘pescador de oficio’ (Vall., supl.; Carré).