LINGOTE, del fr. lingot íd., de origen incierto, quizá del ingl. ingot ‘lingote’ y ‘molde de fundir metales’.
En francés es frecuente desde los primeros años del S. XV, y Bloch asegura haber hallado un ej. ya h. 1327. En inglés se documenta dos veces en Chaucer, h. 1386, en el sentido de ‘molde de fundir metales’, que no vuelve a aparecer hasta fines del S. XVI y es frecuente en los SS. XVII-XVIII, pero está hoy anticuado; la ac. moderna no se documenta en inglés hasta 1560. Esta cronología y el mayor desarrollo de la alquimia y la metalurgia antigua en el Continente que en Inglaterra hacen dudar a los autores del
NED del origen inglés. Éste fué razonado por Diez (
Wb. 627) y defendido documentadamente por Skeat. De hecho es la única etimología plausible que se ha indicado, pues la derivación del lat.
lingua ‘lengua’ no es convincente en cuanto al sentido, y menos por la forma, pues el sufijo
-ot indicaría una formación romance y a ello se opondría la
i del radical
1.
En inglés hay una etimología semántica y morfológicamente irreprochable en el ags.
goten ‘fundido’ con prefijo
in- que indica introducción (la forma alemana correspondiente
einguss significa efectivamente ‘molde de fundir’, y aun parece tener técnicamente el sentido de ‘lingote’); también la existencia de la ac. ‘molde’, ajena al francés, presta verosimilitud a la procedencia inglesa. Sin embargo, hay algunas dificultades fonéticas: el participio
goten pasó a
yote, por analogía del infinitivo
yheten, desde el S. XIV, aunque es verdad que en un compuesto pudo quedar fosilizada la forma fonética; y esperaríamos una vocal final
-e en inglés medio, la cual no se halla en Chaucer. Aunque estas pequeñas dificultades no sean insuperables, las dudas causadas por la cronología las ponen de relieve, y obligan a dejar la resolución del problema para los especialistas. Desde luego, tanto el castellano como el portugués
lingote son préstamos recientes, sin interés para la etimología
2.