LID, del lat. LզS, LզTIS, ‘disputa’, ‘pleito’: la ac. castellana ‘combate’ se explica por la frecuencia del combate judicial en la Edad Media.

1.ª doc.: lide, docs. de 1076 y 1100 (Oelschl.); lid, Cid, etc.

De uso muy corriente en la Edad Media, queda confinado después al lenguaje elevado o arcaizante (Nebr.: «lid en trance de armas; lid en el pleito»); Cej. IX, § 152. El lat. LIS se ha conservado solamente en castellano y en el port. lide. Como latinismo forense se ha empleado algunai vez el culto lite.

DERIV.

Lidiar [doc. de 1074; Cid, etc.], del lat. LզTէGARE ‘disputar, pelearse con palabras’ (sólo conservado en cast. y en el port. lidar); el cambio de sentido romance es solidario del de lid; frecuente en todas las épocas, aunque hoy el uso popular español sólo le da el valor de ‘luchar con el toro’ o ‘porfiar con alguien’, en la Arg. popularmente ‘sufrir afanes por algo’ (M. Fierro II, 1346; pronunciado vulgarmente liriar: nota en la ed. de S. M. Lugones); propia del Alex, es la construcción transitiva lidiar una ciudad (196, 1080, 2056); lidia [Acad. ya 1884; en 1843 como ant.]; lidiadero; lidiador [Cid]; lidiante; ast. delidiar ‘luchar contra los riesgos, trabajos e inconvenientes para superarlos’ (V). Es duplicado culto litigar [Mena (C. C. Smith, BHisp. LXI); APal. 15b, 67b, 228d; ley de 1527 en la N. Recopil. II, xi, 27]; litigación; litigante [Mena (C. C. Smith)]; litigio [h. 1440, A. Torre (C. C. Smith); APal. 83b, 250b; ejs. del Siglo de Oro en Aut.; -ijo, Torres Naharro, vid. índice de la ed. Gillet], tomado de lītĭgĭum íd.; litigioso [APal. 139b, 250b].