LEGÓN, del lat. LէGO, -ĶNIS, íd.
1.ª doc.: Berceo.
CPT.
Gall. ant. fouce-legón ‘hoz-legón’, h. 1230 en el trovador Martín Soarez, que era de la Limia (entre Galicia y el Minho portugués), sería según Bouza-Brey el insecto «grilo-ceboleiro, flagelo das hortas» aplicado a un juglar Lopo, que es hombre dañino: «come verde fouce-legon / mais non é sazón» (R. Lapa, CEsc. 293.8).
1 En Almería se aplica popularmente a la mujer que anda con muchos (también se le llama escardillo); otras veces con sentido más indulgente, pero en tono de reconvención, lo aplican los padres a sus hijos.↩