LECHINO, ‘mechoncillo de hilas que se coloca en lo interior de las úlceras y heridas para facilitar la supuración’, del lat. LզCINIUM ‘compresa, gasas’, derivado de LզCIUM ‘lizo’, pero el consonantismo indica que hubo de llegar al castellano por conducto del mozárabe.

1.ª doc.: 1581, J. Fragoso.

Aut. define «clavo de hilas que usan los cirujanos para las heridas, llagas y otras cosas»; falta en otros diccionarios del Siglo de Oro. Indicó la etimología Cabrera, y la acepta M-L. (REW 5018), agregando representantes lombardos y genoveses. Port. lichino, que Bluteau define «sƟo fios juntos que... se metem nas chagas e feridas para se nƟo cerrarem mais depressa do que convem; differem das mechas, em que estas tem fios torcidos por fora, para ficarem tesas e capazes para entrarem pelas cavernas das chagas... o que nao tem os lichinos», y cita ej. en la Recopil. de Cirurgia de A. da Cruz (1661), y otro de lechino en la Cirurgia de Ferreira. En castellano hay significado secundario ‘grano o divieso puntiagudo y lleno de materia que sale a las caballerías’ [Acad. ya 1817], con variante lechín en esta ac. [Acad. ya 1869].

LICINIUM daría *lechiñ y luego *lechín, en mozárabe, parcialmente castellanizado en lechino.