LAÚD, del antiguo alaúd, y éste del ár. ⺆ûd ‘madera’, ‘laúd’, con el artículo arábigo al- aglutinado.
1.ª doc.: alaút (G), y laúd (S), en J. Ruiz, 1228c.
La consonante ⺆ain arábiga, que inicia este vocablo, tiene un fuerte sonido gutural, imposible de reproducir en romance, que los españoles oían como una especie de a profunda, según se ve por las transcripciones de PAlc.; de ahí que al-⺆ûd se oyera como alaúd. Alaúde es también la forma portuguesa, cat. laüt (de ahí, como en castellano, por comparación de forma, el popular llaüt o llagut ‘embarcación pequeña a remo’), fr. luth, it. liuto. En castellano apareció pronto una pronunciación vulgar diptongada laúd, ya documentada indirectamente por la grafía inversa fobdes en doc. de Salamanca de 1503 (BRAE X, 577), y directamente por la métrica de Valbuena (h. 1600); hoy es la predominante en buena parte de América (Cuervo, Obr. Inéd., pp. 250, 254), pero la pronunciación culta ha restablecido laúd, que es como mide Calderón.
DERIV.
Archilaúd [Calderón].