También en APal. («
glis es
lampazo o
lappa, una yerva», 182
b;
lampago errata por
lampazo en 233
d), Nebr. («
lampazo,
ierva conocida: verbascum»), Laguna, Rodríguez de Tudela (1515), etc. (Colmeiro, III, 375; Cej. VII, § 41). Del castellano pasó al ár. granadino
lampázo (PAlc).
Abenalɏazzar († 1004) menciona
lapâɊa como nombre español de la cuscuta, que tiene la propiedad de adherirse como la bardana a las plantas de que se alimenta; vasco
lapaitz (a. nav., guip.),
lapatz (vizc.),
lapatx (vizc., a. nav.) ‘lampazo’. Otros derivados de
LAPPA son el mozár.
láppa ‘cadillo, pequeño cardo’ en PAlc. (por las escamas espinosas del lampazo), cast.
lapa [
Aut.], nav.
lapa, y mozár.
lapáilla o
lapâlla en el anónimo de h. 1100 (Asín, n.° 289), en
Abenɏólɏol y Abentarif (Simonet, 295), nombre de una variedad de lampazo, cast.
lapilla ‘cinoglosa’ (Acad.), procedentes del lat.
lap(
p)
ella, documentado en S. Isidoro (
Etym. XVII, ix, 84) junto a
lappa. Formas emparentadas son el cat.
llapassa [Oliveres, a. 1839],
lleparassa [Benedicto, a. 1866] o
repalassa [Foix, 1842], vasco
lapaza, arag.
lamparasa,
-aza (Loscos-Pardo, Alcañiz 1867; Texidor, 1864)
1, oc.
laparasso,
rapalasso, etc. (
FEW V, 172
a). En algunas partes se produjo una confusión entre nuestro vocablo y el grecolatino
LAPATHIUM ‘acedera, romaza’: de ahí la variante
lappatia como nombre de ésta en mss. de S. Isidoro (
Etym. XVII, x, 20), Alentejo
lampaças ‘romaza’ (
RL XXIX, 221), Sora (abr.)
lampazzཙ, que Merlo (
Fonol.
del Dial. di Sora, p. 218) deriva de
LAPATHIUM. Más testimonios de la misma confusión en bajo latín y en el Sur de Francia en Gamillscheg-Spitzer,
Die Bez.
der Klette im Gallorom., Halle, 1915, pp. 19-22 y mapa; trabajo fundamental para todas las denominaciones del lampazo. La forma española con
m no está bien explicada: aparte de la citada forma de Sora, la
m sólo aparece en un fr.
lampe ‘romaza’ citado por Duez (1642) y oc.
lampourdo ‘lampazo’ (que se extiende por el Gard, Lozère, Aveyron, Tarn, Hérault y Aude, y aisladamente en Niza y Bajo Delfinado; aparece ya en Olivier de Serres, a. 1600, que era del Ardèche)
2, junto al cual el prov.
laporda se halla ya en la Edad Media: me parece ser contracción haplológica de
lapa borda ‘lampazo bastardo’, debido a la unidad de denominación de la
Lappa maior,
Lappa minor y
Verbascum Thapsus, que conduce a llamar borde una de estas plantas (la explicación de Gamillscheg-Spitzer, p. 23, está menos apoyada); pero si la
m resulta del encuentro de la
p con la
b, por diferenciación, la forma castellana debería separarse entonces de
lampourdo; el caso es que
lampago designa la saxífraga, planta de hojas semejantes al lampazo, en el seudo-Apuleyo (S. IV), y es variante de
lappago ‘especie de lampazo’, que se halla en otros autores. Quizá haya influjo del duplicado
labrusca ~
lambrusca o quizá en ambos casos la
m se debe a una causa común.