LAMA, ‘cieno pegajoso de color oscuro, que se halla en el fondo del mar, ríos y estanques, y en el de las vasijas que han contenido agua largo tiempo’, del lat. LAMA ‘lodo’, ‘charco’.
1.ª doc.: 955, Lama Tremula, nombre propio, en doc. leonés1.
Pok. IEW 654, dado que es voz con arraigo antiguo sólo en lit., let. (loma, lãma ‘charco, hoya’) y quizá bulg. lam (éste ‘hoya, agujero’)7 y en la antigua toponimia iliria, admite que el latín lo tomó del véneto-ilirio, que es el nombre que él da al sorotáptico. Por lo demás, es dudoso que en última instancia sea indoeuropeo, pues reaparece en las lenguas finesas, luego si hay enlace real con el vocablo de los búlgaros, pueblo eslavizado pero de raza turania, podría ser un término originario del grupo uralo-altaico, acarreado hasta España desde el linde asiático.
DERIV.
Enlamar. Lameda [Nebr.]. Lamoso. Lamar (planta)8 con su colectivo lamaral, arg. (R. Díaz, Toponimia de San Juan, s. v.)? Lamargo ast. (M. P.), también llamarga ‘terreno de monte húmedo y anegadizo’ (Rato) y llamargo (Acad.), leon. (La Lomba) llamargo ‘tremedal’ (BRAE XXX, 454), que M. P., l. c., explica por LAMATէCUM 1 Claro que no debe confundirse con FLAMMA según hace Oelschl. Comp. tremedal, tembladero, ‘lugar pantanoso’.― ↩ 2 Para la extensión en romance, vid. FEW V, 133, y Ronjat, ARom. IV, 368-73. Existiría también en el Sur de Italia, pues Aebischer cita dos ejs. de Bari en docs. de 1021 y 1031 (VRom. I, 228). En la lengua italiana el sentido aparece ampliado y atenuado «campagna paludosa» aunque también «terreno basso su cui l’acqua s’impaluda», pero con aquél aparece ya en el Purgatorio dantesco, hablando de la «Valletta dei Principi» refiriéndose al fondo del valle: «Di questo balzo meglio gli atti e volti / conoscerete... / che nella lama giu tra essi accolti» VII 90; ac. apenas diferente de la específicamente piamontesa «terreno lungo i fiumi messa a prato e fiancheggiata da fossi». En la propia Commedia se habla también de un río romañolo, el Lamone (Inf. XXVII, 49).― ↩ 3 «O val, afundido na choiva... os caminos están cubertos na lama», «efundirse na lama de París» Castelao 155.14, 224.12.― ↩ 4 Nada tiene que ver el nombre de lugar Los Llamosos, de Soria, que está aislado, pues corresponde a Clamosa, pueblo de Aragón entre el Ésera y el Cinca, y al apelativo cat. clamor ‘torrente ruidoso’.― ↩ 5 «Cayn... se ascondió en la lama del río» 103d, «un río lleno de lama» 191b.― ↩ 6 «Levánteme muy bien puesto de lodo... tan lleno de lama el rostro y vestidos de pies a cabeza, que parecía salir del vientre de la ballena», G. de Alfarache, Cl. C. III, 162.5. Es eufemismo ahí por ‘materia fecal’. Otros en Aut.― ↩ 7 Para más datos, vid. Walde-Pokorny II, 385.― ↩ 8 Paso de Lámar cerca de Jáchal, prov. de S. Juan, Arg.― ↩ 9 Un lamaticom genitivo plural figura, en efecto, en la inscripción céltica de Lamas de Moledo, Portugal. Caro, Pueblos de Esp., 343, sospecha alusión a divisiones de pastizales o algo semejante.― ↩ 10 Podemos vacilar entre sacar de ahí margolla ‘tierra húmeda y pantanosa’ (Rato) por deglutinación, o por metátesis, o al revés mirar llamarga y margolla como derivados de marga ‘especie de arcilla’ con aglutinación del artículo, idea menos verosímil. Quizá tenga que ver con esto la marquina de Oviedo (¿errata por marguina?) de que habla J. Alf. de Baena (Canc., n.° 390, n. 25); el vasco Markina queda lejos. ↩