LAIRÉN, del hispanoár. laȳrânī, de origen incierto, quizá derivado de un nombre de lugar.
1.ª doc.: «uva péndula, también conocida por mansanel [= ¿manzanilla?], y en Sevilla, uva laȳrānī, h. 1100, anónimo mozárabe (Asín, 167); lairén, Acad. ya 1869, no 1843.
Reúno en apéndice algunas otras denominaciones de especies de uva, de origen incierto, pero quizá análogo. Uva turulés «especie de uva fuerte» [Acad. ya 1817] (acaso sea la correlés que el ms. arag. del Alex., 2109c, introduce en lugar de uva torrantes, si es que aquella forma es errata de lectura por *torrelés); quizá esté por turolense ‘de Teruel’: la producción de vino en esta zona no es despreciable, pues la provincia producía unos 2 millones y medio de arrobas anuales a fines del S. XVIII, según Madoz (s. v. Teruel, p. 723), y en el partido de esta ciudad, aunque los viñedos no son abundantes, la cantidad de uva que dan es considerable (ibid., p. 739). Más oscuro todavía es el origen de uva tortozón, variedad de uva de racimos grandes y de granos gruesos, cuyo vino se conserva poco: documenta Aut. en G. A. de Herrera (1513), quien la equipara a la herrial; no es verosímil semántica ni morfológicamente que derive de TORTUS ‘torcido’, según dice la Acad.; pero también es difícil que se refiera al nombre de Tortosa, lo cual no nos explicaría el final -ón (comp. el gentilicio árabe olla tortoxía en invent, arag. de 1380, BRAE IV, 350).
1 No puedo creer en la idea de M. P. de que los nombres en -én y -ena presenten un sufijo prerromano: el área exclusivamente meridional de estos nombres coincide perfectamente con el de la toponimia arabizada, y su raíz contiene siempre un nombre de persona romano, no prerromano, luego estamos ante el caso de Pego PAGUS, Tejo TAGUS, etc. Con esto no hay que mezclar el caso de los raros nombres septentrionales y pirenaicos en -én; salta a la vista que éstos no tienen nada que ver con el tipo mozárabe -én, -ena: l.° porque, según muestra la consonante precedente, en aquéllos no hay yod, que es constante en éstos; 2.° porque su raíz no contiene en general nombres de persona. En Cataluña el timbre vocálico y la acentuación, diferentes, muestran ya que Odèn, Ódena, y el tipo Granyén, -éna, nada tienen que ver entre sí, aunque se haya creído lo contrario por ignorancia de las formas reales; por otra parte la -n conservada de Odèn sólo puede salir de -INNU o INDU (no -EN, que habría dado -è); Tuixén podrá venir de Tuissén < THIUDISIND. Luego los escasos nombres septentrionales en -én son de origen heterogéneo y sin relación con las masas de representantes mozárabes de -IANUM. ↩