LAGOTERO, ‘zalamero’, tomado del cat. llagoter o de oc. lagotier ‘adulador’, derivados de (l)lagot ‘adulación’, de origen desconocido.
Define este diccionario
lagotear «hacer halagos, hazañerías y embustes para conseguir algún fin»,
lagotero «hazañero o zalamero»,
lagotería «zalamería industriosa para congraciarse o sonsacar alguna cosa». Pagés cita ejs. de
lagotería en Bretón de los Herreros y otros autores del S. XIX. No ha sido nunca vocablo de uso general; Cej. sólo cita dos ejs. preclásicos. Mucho más populares son los cat.
llagoter [fin del S. XIV],
llagoteria y
llagotejar, oc. ant.
lagotier [2.ª mitad del S. XIII], y además tienen junto a sí el primitivo oc.
lagot [princ. S. XIV], cat.
llagot ‘adulación’ [S. XIV]. No hay duda, por lo tanto, de que en castellano es voz advenediza. Desde Diez (
Wb., 623) se ha supuesto (así
REW 4857 y Gamillscheg,
R.
G. I, 377;
RFE XIX, 230) que derivan de un gót.
*LAIGÔN ‘lamer’, deducible del documentado
BILAIGÔN íd. Pero es muy poco verosímil este supuesto cuando no existe en romance un verbo
*lagar (ni siquiera
*lagotar), ni en germánico un sustantivo que pueda explicar (
l)
lagot. Sainéan (
Sources Indig. I, 236), seguido por Spitzer (
RFE XIII, 113-4), quiere partir de oc.
lago ‘charco’, bearn.
lagot íd.,
lagoutà «remuer l’eau»: de ‘chapalear’ se habría pasado a ‘charlar’ y de ahí a ‘halagar’, con lo cual comparan el fr.
flagorner, que habría seguido la misma evolución semántica; pero en realidad el origen de esta voz francesa es desconocido, y no persuaden las combinaciones de Sainéan a base de voces dialectales modernas y mal documentadas. Esta explicación no es inconcebible, pero está lejos de haber obtenido una demostración medianamente satisfactoria, y resulta inverosímil por la falta de todo testimonio medieval de
*lagotar ‘chapalear’ y aun ‘charlar’; la ac. mallorquina de
portar llagots ‘llevar chismes, calumnias’ (así en Alcover,
BDLC XVI, 130) es local, moderna y tiene todo el aspecto de un desarrollo secundario.
Suponer que lagotear venga de *halagotear, derivado de halagar, es sumamente inverosímil (a pesar de Lavedán alagòt «caresse, mignardise, cajolerie», Palay I, 31b), pues obligaría a suponer que el vocablo es castellanismo en catalán y lengua de Oc, en oposición con todo lo que nos enseña la historia y vitalidad del vocablo. Como el de tantas voces expresivas, el origen de llagot es oscuro.