JUNIO, tomado del lat. jūnĭus íd.

1.ª doc.: doc. de 1211, Oelschl.

Para la homonimia entre junio y julio en gallego-asturiano y otros romances, y para sus consecuencias léxicas, vid. D. Alonso, Rev. de Dialectología y Trad. Pop. I, 429-54. Análogamente se creó junsèga para ‘julio’ en el gascón pirenaico (Arán, etc.). El catalán y el francés acudieron por esta razón al diminutivo juliol y juillet, que diferenciaban mejor de juny y de juin; en los demás romances ibéricos las formas julho, junho y análogas, hasta hoy conservadas en portugués, se emplearon primero en todas partes, pero no tardaron en introducirse las formas cultas en castellano. El gallego ha vacilado: en la E. Media se dijo como en portugués (Sarm. CaG. 68v, juyo debe leerse juo = juiño), hoy se han extendido las formas cultas (Irm. Fa., p. 328, recomienda todavía julio, juño).