JIRAFA, tomado del ár. zarâfa, por conducto del italiano u otro romance; las antiguas formas tomadas directamente del árabe fueron zarafa, azorrafa, azoraba.

1.ª doc.: zaraffa, 1283, varias veces en el Libro del Ajedrez; girafa, 1570, C. de las Casas.

Zarafa reaparece en Juan Manuel (Rivad. LI, 248), azoraba en la Gr. Conq. de Ultr. (p. 4), azorafa en la Crónica de Alfonso X (2.° cuarto del S. XIV), azorrafa en antiguas versiones bíblicas (RFE XIX, 69; Solalinde); la forma moderna la hallamos también en Percivale, Oudin, Covarr., Terr. (pero no en Aut.). El fr. girafe se documenta desde los SS. XV (giraffle) y XVI, y ya giras en el S. XIII y gerofle en Marco Polo; la aparición temprana en este autor hace verosímil la opinión de Bloch de que el vocablo llegara al francés por conducto de Italia. En árabe se dice zarâfa (que vulgarmente puede ser zerâfa) o zurâfa; modernamente, en el Norte de África, corre también la forma Ǥurâfa. Vid. Dozy, Gloss., 278; Suppl. I, 587a; Neuvonen, 242; Steiger, Contrib., 146; Devic, 39b.