JARA, ‘arbusto de la familia de las cistíneas’, del ár. vg. šára (ár. cl. šaȐ) ‘bosque’, ‘bosquecillo’, ‘matorral, mata’.

1.ª doc.: xara, med. S. XIII [Alex., 1328c; doc. de Écija, a. 1258).

Neuvonen, 202-3; Cej. IX, § 209. Hay ya una decena de ejs. en el S. XIII, entre ellos uno gallego. En todos ellos significa ‘bosquecillo’, ‘matorral’ o ‘bosque’. En el mismo sentido en la Gr. Conq. de Ultr. (h. 1300): «comenzaron luego de facer... saeteras cubiertas con cueros crudos e zarzos... los caballeros andaban buscando, por los montes e por las jaras e por valles e recuestos, urga para facer los zarzos» (Rivad. XLIV, 329); y todavía un par de veces en el Canc. de Baena (n.° 392, v. 51; otro ej. cito s. v. piara). La ac. ‘bosque, selva’ se conserva hoy en el judeoespañol de Monastir (RH LXXIX, 532) y de Oriente en general (M. L. Wagner, ZRPh. XL, 547). La ac. moderna no la hallo hasta Nebr. («xara, mata conocida: myrrica», fºn7v°), y Laguna (Aut.). El vocablo pasó también al gall.-port. (‘bosquecillo o bosque’ «un dia cavalgava por cabo d’?a xara» Ctgs. 148.25; Fig.; xara parece ser allí menos conocido que su sinónimo romance esteva, V. ESTEPA), y al siciliano (vid. M. L. Wagner, ZRPh. LII, 657-60); en cat. se ha empleado en Valencia, no en el Principado [«xara: ladanum» 1575, On. Pou, Thes. Pue. 51]. El ár. šaȐ en el idioma clásico sólo es adjetivo, con el sentido de ‘cubierto de hierba o de plantas’, femenino de Ȑáš⺆ar ‘peludo, velloso’, que deriva de šar ‘cabellos, pelo’; pero vulgarmente, en España y Norte de África, tomó desde la Edad Media el sentido de ‘bosque’ (R. Martí, etc.: Dozy, Suppl. I, 763a), y en la Península acabó por significar «greña, mata» (PAlc.); estos autores emplean la variante šára, según corresponde vulgarmente a un vocablo de su estructura morfológica.

Dudo que sea lo mismo que jara ‘estepa’ el homónimo para ‘saeta’. Éste se documenta desde 1566 en el poeta culto tudelano J. Arbolanche (Las Abidas: «las xaras de Cupido» 12v22, 71v26) y en Juan de Castellanos (h. 1580), quien hablando de las amazonas sudamericanas las llama «mujeres sin maridos / armadas con aljabas y con jaras (: raras)» (Elegías, p. 455); también en el Quijote («que no la alcançara una xara» II, xxiii, 90), Tirso («Ya se van a asaetarnos... / Ya me parece que siento / una jara en estas tripas», Condenado por Desconfiado II, xiii, ed. Losada, p. 146), Quevedo (Fcha.), Oudin1, Covarr.2 y Aut. (s. v. xara). No es claro que pueda explicarse a base de jara ‘mata’, porque «se hacían las saetas de la mata llamada jara», como dicen Aut. y Oudin; haría falta probar que la jara o saeta fue, como aseguran la Acad. y otros, inspirándose en esta supuesta etimología, un «palo de punta aguzada y endurecida al fuego». Como jara en árabe sólo significó ‘bosque’, ‘matorral’, y en castellano mismo no tuvo otro significado hasta el S. XV, no es fácil sacar de ahí un vocablo con el sentido de ‘saeta’. Más bien se podría partir de la ac. ‘cerda, pelo rígido de puerco’ que tienen šá ra y šar en hispanoárabe (PAlc., R. Martí) y ya en árabe antiguo: ahí sí habría por lo menos analogía de forma. Pero como no hallo la ac. española en árabe, conviene preguntarse si no se trata en realidad de un vocablo de origen diferente. Sea como quiera, debía tener x- antigua, pues xara es portugués con el mismo sentido [1664, J. F. Barreto, en Moraes]. Los artículos jarón ‘palo seco de la jara’ y jarilla ‘varilla puntiaguda’ del vocabulario andaluz de A. Venceslada, parecen comprobar que se pudo pasar de ‘varilla de jara’ a ‘flecha’.

DERIV.

Jaral3 [x-, S. XIII, L. de los Cavallos, 7.18]. Jarazo. Jarilla ‘especie de brezo muy común en la Arg.’ (R. Díaz, Topon. de S. Juan; Levene, Hist. de la N. Arg. I, 474; etc.); jarillero ‘vendedor de jarilla para quemar’; jarillal. Jaro ‘mancha de monte bajo’, alav. ‘roble pequeño’. Jaroso. Del val. xara, quizá deriva xerics «arus» [On. Pou, Thes. Pu., 51], puesto que las aráceas son arbustos afines a las cistíneas.

1 «Xara: bois dont on fait les dards et fleches, la fleche mesme; xara enerbolada: une fleche envenimée».―

2 Pretende distinguir entre xara ‘estepa’ y jara «especie de saeta que se tira con la vallesta», pero lo hace así a causa de una imposible etimología hebraico-caldea.―

3 El gall. xaral significa «tierra medio piedra que no cede bien al azadón» (Vall.). Pero ¿es lo mismo?