JAMILA, ‘hez del zumo de las aceitunas, que queda después de sacado el aceite, alpechín’, del ár. Ǥamîl ‘grasa derretida’.

1.ª doc.: 1726, Aut.

Dice en su artículo alpechín este diccionario: «esta hez, que no es azeite... por otro nombre en los molinos de aceite se llama jamila, particularmente en la Mancha»; el vocablo falta en el orden alfabético. Terr. parece conocer el vocablo por otro conducto, pues da «jamílla: heces del aceite, sirve para estercolar la tierra», y cita la traducción que él mismo hizo del Espectáculo de la Naturaleza de Pluche; en la misma forma aparece jamilla en Acad. 1843 y 1884, mientras que Eguílaz, dos años más tarde, imprime jámila, acentuación que ha conservado la Acad. desde la edición siguiente hasta la actual, pero en 1817 imprimía jamila; en cuanto a la Acad., el cambio de acento inspira desconfianza porque en la primera edición donde aparece va acompañado de la etimología ár. Ʌâmila ‘la que lleva algo encima’ (completamente inverosímil, por lo demás), y por lo tanto es probable que se inspire sólo en esta seudo-razón; pero Eguílaz no tenía este motivo, puesto que conserva la etimología de Dozy, y por lo tanto creeríamos que tiene algún dato positivo para acentuar la a, si no estuviéramos familiarizados con el descuido general que reina en este diccionario. Quedamos, pues, en duda acerca de la acentuación del vocablo, si bien con sospecha de que es paroxítono1. Como etimología propuso Dozy (Gloss., 290) el ár. Ǥmîl ‘grasa derretida’ («omentum liquefactum», «adeps íd.», Freytag), que si bien no hallo en fuentes vulgares ni en el Corán, y no se relaciona claramente con el sentido general de la raíz Ǥ-m-l, debe ser palabra existente, puesto que su significado reaparece en Ǥá-mûl, y varias formas del verbo Ǥámal significan ‘derretir grasa’ (ac. denominal). No hay dificultades fonéticas, y semánticamente el cambio es comprensible.

1 Aut. acentúa siempre los esdrújulos, por lo menos en el cuerpo de sus artículos, mientras que no acentúa jamila. Aunque ciertamente acentúa también bastantes veces las palabras que son llanas.