IRONÍA, tomado del lat. īronīa íd., y éste del gr. εƄρωνεία ‘interrogación fingiendo ignorancia’, ‘disimulo’, derivado de ƆρέσȎαι ‘preguntar’.

1.ª doc.: Covarr.; Oudin.

APal. 142b parece ya emplear el vocablo como castellano, pero en 546d y otro pasaje lo explica como palabra meramente latina, y lo mismo hace Hernán Núñez en 1499; falta en Nebr., C. de las Casas y Percivale, pero lo emplea ya Calderón; Cej. IV, § 76. Spitzer (RFE XVI, 153; Lexik. a. d. Kat., 63, 159) supuso que el dialectal inronia ‘ojeriza, tirria’ y variantes abajo detalladas1 procedía de զRONզA, lo cual no está muy claro desde el punto de vista semántico ni fonético, pues no se justifica el cambio de acento, y mucho menos el paso de -R- a -rr-, y sobre todo es etimología sospechosa dada la ausencia completa de descendencia hereditaria de IRONIA; en vista de que erronia significa ‘terquedad, testarudez’ en Torres Villarroel (Vida, Cl. C. 206.16, Onís acentúa -ía) ‘incredulidad’ en Lope (Fcha., que acentúa la i seguramente sin razón), y ‘manía’ es el sentido que tiene enrònia en catalán (Tortosa: BDC III, 95; Maestrazgo: G. Girona; Valencia, según Giner i March; Alcoy: M. Gadea, Tèrra del I, 291), me parece claro que se pasó de ‘tener manía a alguien’ a ‘tenerle tirria’, y el sentido etimológico sería ‘idea errónea’, de suerte que será alteración de errónea, que aparece, con esta ac. y con la variante yrroña, en un texto de fines del S. XV2, comp. yrróneo en el Corbacho (ed. P. Pastor, 235.8) y también yrroneidad en Fz. de Villegas (1515), vid. Smith, BHisp. LXI, s. v. errar. Aunque en algunas partes se acentúe la terminación -ía, en todo o en parte se trata de grafías infundadas3, y si ya cuesta suponer lo mismo en el caso del salm. roñía, Cespedosa ronía, Fresno el Viejo orronía (RFE XV, 261), se tratará de un cruce de erroñ(i)a con su sinónimo manía. La i- de i(n)ronia y análogos, junto a la influencia del prefijo in-, se debe, como la de iglesia, a las combinaciones la -rronia, una rronia4.

DERIV.

Irónico [1604, Jiménez Patón]. Ironista. Ironizar.

1 Murc. inronia ‘rencor, odio, mala intención’ (G. Soriano; la definición ‘intención, índole’ dada por Sevilla se basa en la locución frecuente tener mala inronia ‘saña, mala sangre’, que he oído muchas veces en la prov. de Almería), and. inronia ‘animosidad, aversión, odio’ (AV), venez. ironia ‘iracundia’ (Alvarado), hond. enroña ‘inquina, mala voluntad’ (Membreño), canar. enroñarse ‘incomodarse, enojarse’ (Millares).―

2 «Parésceme ser yrroña, / y opinión non verdadera, / que el pastor roña y baçera / él sanase syn caloña», en las respuestas que un anónimo redactó contra las Coplas de Mingo Revulgo, conservadas en ms. de esta fecha y publicadas por Gallardo en su Biblioteca I, 228, copla VIII.―

3 Así García Soriano desmiente la acentuación que Spitzer atribuía al diccionario menos cuidado de Sevilla, y Alvarado la que el mismo autor atribuía a su compatriota Medrano en su léxico de Maracaibo. Claro está que carece de valor el erronía que con el sentido de ‘oposición, desafecto, ojeriza’ registraba la Acad. en 1843 y 1884.―

4 En cuanto al cat. rònic o rònec ‘de mala calidad’, ‘viejo, gastado’, ‘yermo, sin compañía’, arag. rónego, rónico ‘descarnado, viejo, raído, anticuado’, que Spitzer quiere traer de IRONICUS, me parecen ser también procedentes de erróne(g)o; para el catalán, comp. mústic ‘mustio’.