INVITAR, tomado del lat. ĭnvītare íd.
1.ª doc.: Oudin, con remisión a combidar.
DERIV.
Invitación [Acad. 1843, no 1817]; invitado; invitatorio [h. 1600, J. Gracián].
Convidar [Cid; frecuente en toda la E. Media, Berceo, Apol., J. Manuel, J. Ruiz; Nebr., APal. (222d), y la mayor parte de esos autores escriben con b; muy clásico, comp. arriba; Cej. IV, § 39]1, del lat. vg. *CONVզTARE, variante de INVITARE común a todos los romances de Occidente, probablemente alteración por influjo de CONVIVIUM ‘convite’; convidada; convidado; convidador; convidante. Convite [conbit o conbid, J. Ruiz, 52b, 713d, 1079a, 1258b; combite, Lucano, Alf. X (Almazán); S. XV, Biblia med. rom., Gén., 19.3; APal. 7b; Nebr.], tomado del cat. convit íd., préstamo que recuerda los suntuosos banquetes de la corte catalana de Jaime II y Pedro el Ceremonioso, y el influjo culinario catalán, jalonado por una serie de libros, desde el Arte Cisoria de E. de Villena, llena de catalanismos, hasta el Libro de Guisados de Mestre Robert de Noia, traducido en el S. XVI; antes se dijo castellanamente convido (Fn. Gonz., 237; Apol., 474d). GdDD 1867 trae convite (como catalanismo) del lat. CONVICTUS ‘banquete’; pero el cat. convit ‘banquete’ es naturalmente inseparable de convit ‘invitación’ y del it. convito ‘invitación’ y ‘convite’, cuya -t- sencilla se opone inequívocamente a CONVICTUS: luego hay que desechar la idea.
Envidar [1591, Percivale; 1605, Pícara Justina y Quijote; frecuente en los clásicos], duplicado hereditario de invitar, común a todo el romance; envite [emb-, 1570, C. de las Casas; frecuente en los clásicos], tomado del cat. u oc. envit (la Acad. registra una variante genuina envido).
1 En la Argentina se emplea hoy popularmente en el sentido de ‘ofrecer (un manjar)’: «¿por qué no me convida un pedazo de tóncor?», F. Burgos, La Prensa, 4-IV-1943; 17-V-1942; 23-V-1943. ↩