INGENTE, tomado del lat. ĭngens, -ĕntis, íd.

1.ª doc.: 1438, Juan de Mena.

Se trata de uno de tantos intentos fracasados de adaptación de voces latinas por el poeta cordobés del S. XV, pues el vocablo falta en APal., Nebr., Oudin, Covarr., Quijote, Góngora, Ruiz de Alarcón, y aun Aut. reconoce que es «voz latina y de poco uso»; después ha alcanzado cierto uso en el lenguaje poético y en la prosa elevada.