IMBÉCIL, tomado del lat. ĭmbecĭllis ‘débil en grado sumo’.

1.ª doc.: 1524, Palacios Rubios.

Aut. no le admite otra ac. que la latina, que es la que muestran todos los ejs. de imbecil e imbecilidad que este diccionario cita en los SS. XVI y XVII; reconoce que es palabra muy poco usada y acentúa imbecíl; lo mismo hace Terr. y tampoco Oudin recoge otra ac. que aquélla; falta en Covarr. La Acad. en 1843 y 1822, pero no 1780, reconoce ya el estado de cosas moderno, así en el sentido como en la acentuación, pero todavía Baralt en 1855 y 1874 tacha esta ac. de galicismo. En francés imbécille tiene ya la ac. moderna en Racine, aunque no se generaliza hasta el S. XVIII. Por lo demás hay que advertir que aun en latín se aplicó alguna vez a la debilidad de espíritu, pero sólo como extensión de la ac. física. En cuanto a la acentuación moderna imbécil, dudo que sea debida a una mala interpretación de la ortografía francesa, como sugiere Subak, Litbl. XXX, 112 n.1; se tratará de uno de tantos errores al modo de hóstil o sútil, error que en nuestro caso logró imponerse (comp. A. Alonso, BDHA I, 353, 359).

DERIV.

Imbecilidad [h. 1440, A. Torre (C. C. Smith, BHisp. LXI); Oudin].